INVESTIGADORES
COREMBERG Ariel Alberto
libros
Título:
PROGRESOS EN MEDICION EN ECONOMIA-AAEP
Autor/es:
ARIEL COREMBERG
Editorial:
TEMAS
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2015 p. 450
ISSN:
9789509445475
Resumen:
Este libro tiene el objetivo de presentar una revisión de los últimos avances en problemas de medición en economía realizada por destacados economistas a nivel internacional y difundirla a un amplio público, especialmente economistas profesionales y alumnos avanzados de la carrera de economía. El volumen incluye una serie de capítulos que tratan sobre algunos de los principales problemas de medición en economía presentados en esta introducción. Los dos primeros capítulos presentan un enfoque general de los problemas generales de medición: el capítulo 2 presenta una nuevo enfoque integrado de las cuentas nacionales compatibilizando el tradicional Sistema de Cuentas Nacionales con la contabilidad del crecimiento (KLEMS) y una propuesta de medición del bienestar social; en tanto que el capítulo 3 discute con detalle la teoría de números índices y su aplicación a la medición de los precios, con especial énfasis en el IPC, que no obstante tiene un uso general en todos los problemas de medición de variables económicas sean estas de cantidades o de preciosEn el capítulo 2, Dale Jorgenson y Daniel Slesnick proponen una Nueva Arquitectura del Sistema de Cuentas mediante la integración de las cuentas de producción, productividad y bienestar social compatibles con el SCN es una respuesta al desafío de Stiglitz, Sen Fitoussi. De esta manera presentan un marco de cuentas integradas único donde se compatibilizan las cuentas de Hojas de Balance-Riqueza o Stocks con las flujos de las cuentas de producción y de balance pagos, incluyendo la apertura de las fuentes de crecimiento al integrar la contabilización de los servicios de capital, capital humano y otros factores productivos estimados mediante la metodología KLEMS. Los autores brindan una medición concreta del bienestar social de la economía americana en un marco analítico riguroso que permite compatibilizar los enfoques de equidad horizontal y vertical con las mediciones de consumo macroeconómicas de las cuentas nacionales agregadas econométricamente a partir de microdatos provenientes de las encuestas de hogares. Al tomar de marco referencial el Consumo (al mayor grado de desagregación por tipo de producto/servicio) de las Cuentas Nacionales; ello permite ajustar y conciliar los sesgos usuales de las encuestas de gasto de los hogares que no reflejan por lo general consumos conspicuos y vergonzosos (por ej.cigarillos) y presentan sub declaración de ingresos. Los autores presentan una estimación aplicando el enfoque integrado propuesto para el perfil del crecimiento de la economía americana desde el punto de vista de la contabilidad del crecimiento KLEMS, la demanda agregada y el bienestar. Tanto para funciones de bienestar social igualitarias como utilitarias, la economía americana tuvo un elevado crecimiento del bienestar durante 1948-1973 fueron seguidas por tasas de crecimiento menores, pero relativamente estables, durante 1973-2005 y por un colapso durante el período de la Gran Recesión 2005-2010. Para ambas medidas, el auge de las inversiones de 1995-2000 fue compensado en gran medida por una disminución acelerada de la equidad. Por último, una disminución sustancial en la equidad contribuyó al colapso en el nivel de vida durante la Gran Recesión para ambas medidasEl capítulo 3 sobre Números Índices y Teoría Económica de Federico Dorin y Daniel Perrotti presenta un análisis exhaustivo del desarrollo histórico y teórico de la teoría de números índices. Los autores brindan una explicación consistente de los números índices, poniendo el foco en los índices de precios, desde los más elementales o bilaterales, pasando por los que incorporan ponderaciones hasta llegar al enfoque más actual de índices encadenados. Los autores analizan con detalle los diversos enfoques de números índices: axiomático, estocástico y por último el enfoque económico. Los índices de precios más difundidos por las oficinas de estadística son los Índices de Precios Laspeyres y Paasche, los cuales constituyen un techo y un piso respectivamente del verdadero índice de costo de vida, dando lugar a los ampliamente discutidos sesgos por sustitución. Sin embargo, esta no es una discusión meramente teórica, como bien citan los autores al debate de la denominada Comisión Boskin en Estados Unidos (1995). Los autores explican claramente porque surge la necesidad de recurrir a los índices encadenados., entre otros porque permite captar los efectos sustitución en la producción y en el consumo. A pesar de presentar desventajas por problemas de aditividad y desviación a largo plazo, son los índices preferidos utilizados hoy por las oficinas de estadística de los países desarrollados y que ya han sido adoptados por lo menos en la medición del PIB en numerosos países de América Latina. Los capítulos 4 y 5 analizan problemas de medición de sectores concretos de la actividad económica: el capítulo 4 sobre la medición de la intermediación financiera y el capítulo 5 sobre la medición del output de la salud. El capítulo 4 de Erwin Diewert, Dennis Fixler y Kevin Zieschang realiza una propuesta analítica y empírica alternativa para medir el sector financiero en las Cuentas Nacionales, principalmente de los llamados SIFMI (servicios financieros medidos indirectamente). A diferencia de la tradición en nuestro país y otros países en vías de desarrollo, la medición de los SIFMI hoy en los países desarrollados se realiza mediante la comparación de las tasas activas y pasivas implícitas en los márgenes de intereses sobre préstamos y depósitos con una tasa de referencia única. Ello ha permitido evitar la aparición de outputs y valores agregados negativos, pero no ha dejado de ser objeto de debate, incluso en el marco del reciente SCN08, ya que no se presenta un criterio objetivo para la elección de la misma. Los autores aplican el enfoque costo de uso y de beneficio del productor para integrar flujos y stocks en la medición de los márgenes de intermediación financiera, presentando un modelo de demanda y oferta de servicios financieros por sector. Una innovación importante adicional de este trabajo es la integración del sector de viviendas ocupadas por sus propietarios y del sector bancario en un modelo sectorial coherente de la economía. Asimismo, en el enfoque sugerido existe una sola tasa de referencia para cada sector que generalmente debería ser igual al costo de reunir capital financiero en ese sector.En el capítulo 5, Medición de los Servicios de Salud en Las Cuentas Nacionales: Una Perspectiva Internacional, Matilde Mas y Paul Schreyer se proponen explicar el aumento reciente de los gastos de la salud en los países de la OECD por sus componentes precio y cantidad y su comparabilidad entre países. Los autores tratan particularidades específicas que hacen al cálculo del gasto de los consumidores tales como la contabilización de las transferencias sociales en especie o la imputación de los pagos netos a las aseguradoras. Los autores plantean la necesidad de simetría y similitud de la provisión del volumen de servicios de salud por productores de mercado y de no de mercado obliga a la utilización de la misma metodología para ambos sectores, particularmente aquella basada en medidas de volumen de los servicios de salud basadas en el producto (output-based), basadas por ejemplo en los ingresos por tipo de tratamiento y enfermedad. De lo contrario, siguiendo el enfoque tradicional del SCN, al medirse el output de hecho por el volumen de los insumos (input-based), implica suprimir las posibles variaciones de productividad en el sector no de mercado. Particularmente importante resulta el análisis de los cambios de calidad y la distinción entre resultados (outcome) y producto (output) del sector salud. De la comparación entre países de la OECD, surge diversidad en los métodos de medición: medición del volumen de servicios hospitalarios. Por ejemplo, Estados Unidos, Canadá, México, Chile, Japón y Corea todavía utilizan medidas de volumen basadas en los insumos mientras que Australia, Nueva Zelanda y muchos países de la UE usan medidas basadas en el producto (output). Los últimos tres capítulos tratan sobre la medición concreta de algunos de los nuevos fenómenos asociados a la ?nueva economía?: el capítulo 6 propone una metodología y resultados de una contabilización del impacto del conocimiento en el crecimiento económico, el capítulo 7 define, analiza y mide el impacto de la inversión en intangibles en la economía de los países desarrollados durante las últimas décadas y por último el capítulo 8 se presenta la metodología y resultados de una contabilización exhaustiva del perfil del crecimiento de la economía argentina en las dos últimas décadas, incluyendo la contribución de las TIC al crecimiento, como así también de los recursos naturalesEl capítulo de Francisco Pérez y Eva Benages: La Contabilidad del Conocimiento: Metodología y Resultados plantean una metodología original para medir el aporte del conocimiento al PIB mediante un enfoque que permite captar el uso del conocimiento en los procesos productivos en lugar del usual enfoque de la intensidad con que se crea conocimiento (%I+D en el PIB). El objetivo es la medición del peso del conocimiento empleado en la producción actual, por lo tanto se debe tomar en cuenta no solo los descubrimientos de hoy sino a todo el saber acumulado que se utiliza. Para ello, se realizan mediciones del uso del conocimiento en las distintas actividades productivas tomando en cuenta todo el capital humano empleado en cada rama de actividad, tanto directa como indirectamente, es decir, incluyendo el conocimiento contenido en los bienes de capital y productos intermedios que se utilizan en la producción. Al valorar las actividades intensivas en conocimiento con la métrica propuesta se comprueba que la mayoría de las actividades industriales y de servicios son en la actualidad muy intensivas en el empleo de capital humano y maquinaria. Además, las diferencias entre ramas no responden a la dicotomía que atribuye ventajas tecnológicas a la industria. En los niveles más elevados de utilización del conocimiento se sitúan los servicios empresariales y varios servicios públicos -educativos, sanitarios, administración pública-, así como las actividades industriales que producen maquinaria y equipos. Se advierte que el capital humano, y en particular el asociado a los trabajadores con estudios superiores, es el más relevante para explicar las sustanciales diferencias de productividad entre países. La ventaja norteamericana se asocia tanto al uso como al aprovechamiento del capital humano, mientras otros países ?como España? padecen desventajas en ambos sentidosEl capítulo 7: Intangibles en la Nueva Economía de Matilde Mas y Javier Quesada incluyen los activos intangibles como parte de la inversión y fuentes del crecimiento simétricamente al caso de las maquinarias y otros activos producidos. Esta inclusión se realiza tanto por la constatación empírica de que los gastos en que tradicionalmente han venido realizando las empresas tenían un impacto duradero sobre el crecimiento del output y la productividad muy superior al que se le había reconocido hasta el momento. A partir de la definición de Corrado, Sichel y Hulten (2005) ?cualquier uso de recursos que reduzca el consumo corriente con la finalidad de aumentar el consumo futuro debe ser considerado como inversión, los autores incluyen en la inversión, el gasto en intangibles de las empresas tales como Información digitalizada: Software y Bases de datos; Propiedad de la innovación: Exploración de minerales, I+D científico, Originales artísticos y de entretenimiento, Nuevos productos/sistemas en los servicios financieros, Diseño y otros productos/sistemas nuevos; Competencias económicas. Valor de la marca (Publicidad y Estudios de mercado) y Recursos de las empresas (Formación proporcionada por la empresa y Estructura organizativa). La consecuencia de la inclusión de los intangibles es relevante. En el caso de los Estados Unidos, la inversión en intangibles supera a la inversión bruta interna fija tradicional (en activos tangibles), mientras que en los Países Nórdicos, Francia y Alemania, la inversión en intangibles representa algo más del 63% de la inversión en activos tangibles e Italia y España, los dos países en los que dicho porcentaje es menor. Notablemente, tras el estallido de la reciente crisis financiera global 2007-2008 todos los países redujeron la inversión pero la contracción en tangibles fue muy superior a la de intangibles. Este comportamiento muestra un perfil menos pro cíclico de la inversión intangible, favoreciendo su papel en la recuperación.El ultimo capitulo realizado por Ariel Coremberg presenta un análisis exhaustivo y las series de las Fuentes del Crecimiento de la Economía Argentina de las dos últimas décadas realizados por el proyecto ARKLEMS+LAND. El capítulo describe los métodos utilizados para medir cada factor productivo siguiendo en general la metodología KLEMS aplicada tanto a nivel macro como sectorial. A diferencia de las estimaciones tradicionales, se incluyen los Recursos Naturales. Asimismo, se presentan los resultados para cada factor productivo, y una medición exhaustiva del PIB siguiendo las fuentes y metodología tradicional de las Cuentas Nacionales; punto analítico relevante para el caso argentino que permite corregir los sesgos de sobreestimación oficial del crecimiento y por lo tanto de la productividad a partir del año 2007. La descomposición del crecimiento del PIB en sus fuentes del crecimiento, entre máximos cíclicos, demostró que el perfil del crecimiento de la economía argentina de largo plazo fue de tipo extensivo basado en la utilización y acumulación de factores, donde las ganancias de productividad de corto plazo por virtud de los ahorros de costos transitorios por mayor utilización de la capacidad instalada heredada de las crisis no son relevantes. La importante acumulación y mejora de calidad de factores productivos especiales tales como las TIC y el capital humano durante la década pasada así como el dinamismo de los sectores no transables o de los transables en el presente no tuvo los efectos macroeconómicos esperados. La economía argentina no aprovechó las supuestas ventajas de la acumulación y mejoras de calidad de estos factores y sectores ?especiales? en términos de las supuestas externalidades, rendimientos crecientes y complementariedades estratégicas que estos generan. Por último el trabajo analiza algunas de las razones y realiza una propuesta para compensar esta desilusion ex ?post de la sociedad argentina con sus ciclos de crecimiento