INVESTIGADORES
PERUZZOTTI Carlos Enrique
artículos
Título:
Introducción. El populismo en los tiempos de democracia
Autor/es:
ENRIQUE PERUZZOTTI
Revista:
Rvista de Ciencias Sociales de la Universidad Católica de Uruguay
Editorial:
Universidad Católica
Referencias:
Lugar: Montevideo; Año: 2010 vol. 2 p. 10 - 13
ISSN:
1688-6682
Resumen:
El populismo es un término siempre polémico, que ha generado y continua generando calurosas discusiones académicas y políticas. A pesar de que en el abordaje inicial del tema en América Latina buscaba encorsetar al termino, limitando su capacidad explicativa a la descripción de una etapa histórica especifica del proceso de modernización asociada a la incorporación social y política de los sectores populares,  el debate sobre el mismo continua vigente aun cuando el contexto contemporáneo dista mucho de asemejarse a la coyuntura que dio luz a los regímenes nacionales-populares de la posguerra.  Es que el populismo no puede ser reducido a un paquete de políticas públicas determinado, o a cierto tipo de régimen político, o a un periodo histórico determinado sino que expresa una concepción particular de la política democrática. Es por eso que el fenómeno aparece en diversos contextos, regiones, y formatos, complicando la tarea de conceptualización del mismo.  El populismo refiere a una peculiar manera de entender la política y la democracia; por lo tanto, cualquier análisis sobre el mismo deberá confrontar analítica y conceptualmente una serie de tensiones y ambigüedades que atraviesan la idea misma de democracia. Dichas tensiones y ambigüedades se reflejan en la contrastante valoración normativa del fenómeno: mientras muchos lo consideran como un obstáculo para el desarrollo y consolidación de una institucionalidad democrática, para otros el populismo es la expresión misma de la democracia y de lo político. Quizá en esta última afirmación encontremos lo que considero es el desarrollo más novedoso en lo referente al populismo en años recientes: su asociación con proyectos de democratización radical.  Si bien siempre se había señalado la ambigüedad del populismo con respecto a cualquier proyecto democratizante --reconociéndosele al mismo su aporte al proceso de incorporación política-- pero siempre acompañando dicho reconocimiento con un llamado de atención sobre las formas institucionales y estilos políticos que acompañaron a dicho desarrollo. El populismo clásico latinoamericano se asociaba a regímenes que eran simultáneamente más inclusivos y más restrictivos; que instituían una forma política que combinaba al mismo tiempo un mayor grado de democracia y de autoritarismo. Dicha ambigüedad del concepto desaparece en algunas de las formulaciones presentes, en las cuales el populismo aparece inequívocamente como democrático. En años recientes el populismo es considerado por algunos grupos políticos e intelectuales como el único proyecto capaz de impulsar un proceso de radicalización de las democracias representativas existentes.  En su versión contemporánea, el populismo es concebido como un necesario antídoto contra las dinámicas elitistas y despolitizantes que inevitablemente genera el propio juego de la democracia representativa.  En esta concepción -- y en abierto contraste con los argumentos clásicos acerca de dicho fenómeno-- el problema no radica en el populismo sino más bien en la forma representativa de la democracia. Es el populismo el que promueve la verdadera política frente a las tendencias despolitizantes del juego institucional de los regímenes representativos. De esta manera el debate en América Latina, que se inicio a partir de una visión crítica de las experiencias políticas del populismo clásico termina de completar un giro de 180 grados por el cual se lo valora como la expresión más sublime de la política democrática. Los artículos que reúne este número presentan contribuciones originales de cuatro destacados académicos de la región. Dos rasgos comunes caracterizan a las cuatro intervenciones: en primer lugar, el analizar la expresión contemporánea del populismo en diversos países que ya han experimentado un proceso de democratización; es decir, analizan el aporte del populismo a la agenda de profundización o mejora de la calidad de las democracias existentes. En segundo lugar, los autores comparten una visión específicamente política del concepto, considerando al populismo como una forma de la política democrática que se organiza alrededor de una apelación al pueblo que generalmente se construye de manera antagónica.