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Desde sus orígenes, hace millones de años, los camélidos sudamericanos (CSA) han respondido a la presión de selección mediante variados mecanismos de adaptación. Estos les permitieron ajustarse a los ecosistemas más hostiles como las regiones de la puna y altoandina. En el caso de la vicuña sus características fisiológicas le otorgaron capacidades adaptativa únicas, pero a pesar de ello, se ha encontrado al borde de la extinción y ha sufrido una fuerte reducción genética transformándose en una especie especialmente vulnerable. Esto se ve incrementado por los actuales sistemas de manejo productivo en su área de distribución que hace a la especie susceptible al contacto con agentes infecciosos exógenos que pueden llegar a actuar como nuevas fuentes de presión de selección. Por esta razón es importante el conocimiento del estado sanitario tanto de la vicuña como de los animales con los que cohabita. La información actual sobre este aspecto es escasa, para todas las especies de CSA. La Estación experimental de Abra Pampa, Argentina, aloja a casi 1300 vicuñas, en estado de cautiverio. El manejo de estos animales incluye un seguimiento de su estado sanitario. Para ello, se recolectan muestras que luego son analizadas en laboratorio a fin de detectar la circulación de agentes etiológicos. Es así que se analizó la materia fecal de 59 tekes de vicuñas del criadero a fin de realizarles análisis virológicos. Para el diagnóstico de Rotavirus Grupo A se utilizó un ELISA de captura de antígeno (KERI-INTA), 3 de las 59 muestras resultaron positivas (5%). Las muestras positivas fueron amplificadas por RT PCR y secuenciadas para el segmento completo del gen codificante para la proteína VP7 y la porción correspondiente al segmento VP8* del gen que codifica para la proteína VP4. Solo una de las dos muestras resultó positiva por RT PCR para los dos genes y pudo caracterizase. La cepa de Rotavirus detectada en el teke de vicuña se caracterizó como G8P[14]. Nuestro grupo de trabajo ha caracterizado las cepas de rotavirus circulantes en guanacos de la Patagonia Argentina (Parreno et al., 2004; Parreno et al., 2001) y ha realizado estudios serológicos que revelaron una elevada seroprevalencia de anticuerpos contra este agente viral en llamas y vicuñas de Argentina (Marcoppido et al., ; Marcoppido et al., ; Marin et al., 2009; Parreño, 2006). Este trabajo representa la primera detección de rotavirus en vicuñas. A partir de estos resultados se están realizando mas estudios moleculares para la caracterización completa de la cepa de rotavirus detectada y se intentará el la adaptación de la cepa viral a su multiplicación en células MA-104. Desde sus orígenes, hace millones de años, los camélidos sudamericanos (CSA) han respondido a la presión de selección mediante variados mecanismos de adaptación. Estos les permitieron ajustarse a los ecosistemas más hostiles como las regiones de la puna y altoandina. En el caso de la vicuña sus características fisiológicas le otorgaron capacidades adaptativa únicas, pero a pesar de ello, se ha encontrado al borde de la extinción y ha sufrido una fuerte reducción genética transformándose en una especie especialmente vulnerable. Esto se ve incrementado por los actuales sistemas de manejo productivo en su área de distribución que hace a la especie susceptible al contacto con agentes infecciosos exógenos que pueden llegar a actuar como nuevas fuentes de presión de selección. Por esta razón es importante el conocimiento del estado sanitario tanto de la vicuña como de los animales con los que cohabita. La información actual sobre este aspecto es escasa, para todas las especies de CSA. La Estación experimental de Abra Pampa, Argentina, aloja a casi 1300 vicuñas, en estado de cautiverio. El manejo de estos animales incluye un seguimiento de su estado sanitario. Para ello, se recolectan muestras que luego son analizadas en laboratorio a fin de detectar la circulación de agentes etiológicos. Es así que se analizó la materia fecal de 59 tekes de vicuñas del criadero a fin de realizarles análisis virológicos. Para el diagnóstico de Rotavirus Grupo A se utilizó un ELISA de captura de antígeno (KERI-INTA), 3 de las 59 muestras resultaron positivas (5%). Las muestras positivas fueron amplificadas por RT PCR y secuenciadas para el segmento completo del gen codificante para la proteína VP7 y la porción correspondiente al segmento VP8* del gen que codifica para la proteína VP4. Solo una de las dos muestras resultó positiva por RT PCR para los dos genes y pudo caracterizase. La cepa de Rotavirus detectada en el teke de vicuña se caracterizó como G8P[14]. Nuestro grupo de trabajo ha caracterizado las cepas de rotavirus circulantes en guanacos de la Patagonia Argentina (Parreno et al., 2004; Parreno et al., 2001) y ha realizado estudios serológicos que revelaron una elevada seroprevalencia de anticuerpos contra este agente viral en llamas y vicuñas de Argentina (Marcoppido et al., ; Marcoppido et al., ; Marin et al., 2009; Parreño, 2006). Este trabajo representa la primera detección de rotavirus en vicuñas. A partir de estos resultados se están realizando mas estudios moleculares para la caracterización completa de la cepa de rotavirus detectada y se intentará el la adaptación de la cepa viral a su multiplicación en células MA-104. Desde sus orígenes, hace millones de años, los camélidos sudamericanos (CSA) han respondido a la presión de selección mediante variados mecanismos de adaptación. Estos les permitieron ajustarse a los ecosistemas más hostiles como las regiones de la puna y altoandina. En el caso de la vicuña sus características fisiológicas le otorgaron capacidades adaptativa únicas, pero a pesar de ello, se ha encontrado al borde de la extinción y ha sufrido una fuerte reducción genética transformándose en una especie especialmente vulnerable. Esto se ve incrementado por los actuales sistemas de manejo productivo en su área de distribución que hace a la especie susceptible al contacto con agentes infecciosos exógenos que pueden llegar a actuar como nuevas fuentes de presión de selección. Por esta razón es importante el conocimiento del estado sanitario tanto de la vicuña como de los animales con los que cohabita. La información actual sobre este aspecto es escasa, para todas las especies de CSA. La Estación experimental de Abra Pampa, Argentina, aloja a casi 1300 vicuñas, en estado de cautiverio. El manejo de estos animales incluye un seguimiento de su estado sanitario. Para ello, se recolectan muestras que luego son analizadas en laboratorio a fin de detectar la circulación de agentes etiológicos. Es así que se analizó la materia fecal de 59 tekes de vicuñas del criadero a fin de realizarles análisis virológicos. Para el diagnóstico de Rotavirus Grupo A se utilizó un ELISA de captura de antígeno (KERI-INTA), 3 de las 59 muestras resultaron positivas (5%). Las muestras positivas fueron amplificadas por RT PCR y secuenciadas para el segmento completo del gen codificante para la proteína VP7 y la porción correspondiente al segmento VP8* del gen que codifica para la proteína VP4. Solo una de las dos muestras resultó positiva por RT PCR para los dos genes y pudo caracterizase. La cepa de Rotavirus detectada en el teke de vicuña se caracterizó como G8P[14]. Nuestro grupo de trabajo ha caracterizado las cepas de rotavirus circulantes en guanacos de la Patagonia Argentina (Parreno et al., 2004; Parreno et al., 2001) y ha realizado estudios serológicos que revelaron una elevada seroprevalencia de anticuerpos contra este agente viral en llamas y vicuñas de Argentina (Marcoppido et al., ; Marcoppido et al., ; Marin et al., 2009; Parreño, 2006). Este trabajo representa la primera detección de rotavirus en vicuñas. A partir de estos resultados se están realizando mas estudios moleculares para la caracterización completa de la cepa de rotavirus detectada y se intentará el la adaptación de la cepa viral a su multiplicación en células MA-104.

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