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Luego de tres años, Tucumán se encuentra cursando unnuevo brote de dengue que supera los 1000 casos y afecta a 11 de los 17Departamentos provinciales, con la circulación de un nuevo serotipo que dejaexpuesta a la población sin inmunidad. Aedes aegypti es el encargado dela transmisión del virus en la región y cada temporada se establece fuertementeen ambientes urbanos y peri-urbanos. Los habitantes del Gran San Miguel deTucumán viven realidades sociales desiguales y están expuestos a diferentes vulnerabilidadesambientales y económicas que los expone a la transmisión de enfermedades algenerar receptáculos que acumulan agua y donde se colocan huevos resistentesque aseguran el establecimiento a pesar de los esfuerzos de control. Estaproblemática provocó que se buscaran alternativas ovicidas caseras para elcontrol complementario del vector encontrando que productos como la lavandina yel aceite de girasol fueron eficientes mientras que el vinagre y el caféresultaron estimuladores de la eclosión. En la Ciudad se lleva a cabo lavigilancia entomológica del vector desde el año 2020 en un trabajo conjuntoentre la Facultad de Ciencias Naturales e IML (UNT) y el Sistema Provincial deSalud ante la realidad de la epidemia 2020. Sobre la base de un mapa de riesgode contraer dengue en Tucumán, se seleccionaron sitios calientes donde semonitorea continuamente la abundancia de huevos registrando la actividad semanal.A partir de esto se generaron proyectos de Investigación y extensión endiferentes localidades con el fin de realizar un trabajo conjunto con losmunicipios, el sistema de salud, la academia y la comunidad activa, generandoherramientas prácticas de fácil transferencia que ayuden a mejorar la situaciónepidemiológica regional y la eficiencia de las intervenciones de control.

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