INVESTIGADORES
NICOLI Laura
congresos y reuniones científicas
Título:
Osteología de Ceratophrys(Anura, Ceratophryidae): sus posibles sinapomorfías y la validez de las especies fósiles.
Autor/es:
NICOLI, L.
Lugar:
San Miguel de Tucuman
Reunión:
Congreso; XVI Congreso Argentino de Herpetología; 2015
Institución organizadora:
Fundación Miguel Lillo (FML-CONICET), Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
Ceratophrys es el más diverso de los escuerzos sudamericanos, contando con ocho especies vivientes y cuatro especies fósiles. Las relaciones filogenéticas de las especies vivientes han sido mayormente resueltas en el último año en base a información molecular. El conocimiento sobre su anatomía esqueletaria, sin embargo, es más limitado. Sólo algunas especies han sido descriptas osteológicamente y se ha prestado poca atención a la variación intraespecífica. Asimismo, aunque existen análisis filogenéticos de Ceratophryidae basados en información osteológica, los mismos sólo incluyen una especie de Ceratophrys, por lo que no se conocen sinapomorfías para el género ni para sus especies. En ese contexto, han sido erigidas cuatro especies fósiles de Ceratophrys, todas provenientes del Cenozoico Tardío de la provincia de Buenos Aires. Varias de estas especies,sin embargo, son problemáticas y su validez ha sido puesta en duda reiteradamente. Por un lado, el material fósil portador de nombre en muchos casos no se encuentra debidamente identificado, al punto que el material tipo de una de ellas, C. prisca, se considera perdido y la especie inquirenda. Por el otro, estas especies se han definido en base a comparaciones con pocos especímenes de pocas especies. En este trabajo se comunica el análisis de la osteología de siete de las ocho especies vivientes de Ceratophrysen un contexto filogenético y las posibles sinapomorfías de cada especie que resultan de ese análisis. Las distintas especies varían fundamentalmente en las proporciones del cráneo, la presencia o no de una serie de crestas craneanas, la morfología y extensión de la placa ótica del escamoso y la presencia de un escudo dérmico dorsal. Asimismo, se revisaron las especies fósiles, localizando cuando fue necesario (y posible) el material tipo de cada una. Como consecuencia, sólo una de las especias fósiles, C. ameghinorum, es considerada válida.