El tratamiento a las inversiones extranjeras tras el ascenso de los emergentes: ¿es posible alterar las reglas?

STANLEY, LEONARDO; FERNÁNDEZ ALONSO, JOSÉ

Rosario

Congreso; XII Congreso Nacional - V Congreso Internacional sobre Democracia; 2016

Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales ? Universidad Nacional de Rosario

La llegada del siglo XXI fue concurrente a una miríada de cambios en las dinámicas y estructuras del sistema internacional, cuyos alcances y dimensiones incitaron sendos debates en todas las disciplinas dedicadas al estudio ?de lo social?. El ascenso de las denominadas ?economías emergentes? (EMEs) resultó, sin dudas, uno de los fenómenos más ostensibles de ello. En verdad, la irrupción de estos actores conmovió todas las dimensiones de la arena internacional, muy particularmente la económica. De pronto, las EMEs devinieron en grandes actores del comercio global aunque también, crecientes protagonistas en materia de inversiones. En relación con lo antedicho, puede advertirse que en el correr de los últimos años estos países dejaron de identificarse cual receptores de capital para devenir en exportadores netos.A la luz de esta serie de mudanzas, se impone necesario el interrogante de si estos cambios precipitaron y/o precipitarán ajustes en términos normativo-institucionales. Ciertas iniciativas adoptadas en los últimos años por algunos Estados emergentes parecen alumbrar una respuesta positiva. A modo ilustrativo, puede indicarse que durante los últimos años la República Popular de China (RPC), por su parte, suscribió Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) tanto como tratados de libre comercio (TLC) con capítulos de inversiones, los cuales si bien reflejaron ?reflejan- una nueva aproximación más ?amigable al mercado?, mantuvieron sendas diferencias con los tratados que toman como base los modelos de los Estados desarrollados, particularmente de Estados Unidos. El presente trabajo se propone analizar si el ascenso de los emergentes redundará en un reordenamiento del régimen internacional de promoción y protección de inversión extranjera o por el contrario robustecerá los principios, normas, reglas y procedimientos de toma de decisión forjados desde hace décadas por las potencias desarrolladas bajo las directrices del (neo)liberalismo. Una tercer alternativa pasa por la consagración de un sistema abierto, donde coexistan distintos tipos de acuerdos. Ello reflejaría un mundo multipolar en lo económico-institucional, alejado del esquema unipolar actual que tiene como eje a Washington y a las instituciones que de allí emanan.