ICBIA   27343
INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA TIERRA, BIODIVERSIDAD Y AMBIENTE
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Cambios en parámetros geomorfológicos en el tramo inferior del río Cuarto (Cba) y su correspondencia con los episodios de desbordes
Autor/es:
SANTINELLI, MARÍA; ECHEVARRIA, KARINA; DEGIOVANNI, SUSANA; ANDREAZZINI, MARÍA JIMENA; DOFFO, NELSO; BENITO, EUGENIA
Lugar:
San Juan
Reunión:
Congreso; VIII Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología; 2022
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología
Resumen:
La morfología de un canal está controlada por el caudal de crecida, la pendiente del canal (potencia de la corriente-fuerzas erosivas), y por la carga de sedimentos, el tamaño y composición del material del lecho y la vegetación de las márgenes (fuerzas resistivas) (Richards, 1982). La cuenca baja del río Cuarto (Fig. 1A), se desarrolla en la Llanura Pampeana cordobesa oriental y forma parte de la Planicie Fluvio-Eólica Central y la Depresión Tectónica Curapaligüe-Saladillo (Carignano et al. 2014). El régimen del río es permanente, con un caudal medio anual de ~5 m3/s, y caudales del orden de 120-150 y 400-500 m3/s para crecidas ordinarias y extraordinarias, respectivamente. La carga de lecho varía de arenas medias a arenas finas y muy finas aguas abajo, y la vegetación en las márgenes se incrementa en igual sentido, aumentando la rugosidad del canal (Doffo et al. 2021). En proximidades de La Carlota, donde los episodios de desbordes caracterizan la morfodinámica del cauce, el río se encuentra albardonado artificialmente (Fig. 1A). En esta contribución se analiza la relación entre los rasgos de desbordes y los cambios en el confinamiento y geometría en la faja de meandros y ancho del canal, con el propósito de aportar a planes de control de inundación y erosión de márgenes en el tramo inferior del río Cuarto.Utilizando imágenes de satélite (Google Earth), se realizó una comparación temporal y longitudinal del diseño en planta de seis segmentos (S) de canal, definidos según cambios de pendiente del perfil longitudinal, variabilidad y orientación del cauce. Se consideraron para el análisis los años 1984/2004/2017, que representan las primeras imágenes satelitales (1984) y los años posteriores a crecidas importantes. En cada segmento y para cada año, se midieron los parámetros geométricos característicos de un canal sinuoso (Leopold y Wolman, 1960): longitud de onda (L), amplitud (A) y radio de curvatura (rc) de meandros; longitud de la línea central eje del valle (Lc); longitud del valle (Lv) y ancho de canal lleno (a). Se calculó el índice de sinuosidad (s=Lc/Lv) y el porcentaje de confinamiento (C = (∑Lad/Lc) x100), donde Lad es la longitud de la línea central del canal, adyacente a la margen de la faja y Lc es la longitud total de la línea central del canal (Fryirs et al. 2016). Se realizó el tratamiento estadístico de A, L, s y rc mediante diagramas de caja y gráficos de barras. Se utilizó como base el mapa geomorfológico de Santinelli et al. (2020) y se reconoció a campo las zonas de ruptura de albardón y desbordes.En todo el tramo de estudio los valores de s corresponden a un canal de tipo meandriforme, salvo S3 que posee un diseño recto (rectificación antrópica). El s del tramo muestra un leve incremento de 1,60 para 1984 a 1,73 en 2017, al igual que en la mayoría de los segmentos, aunque S4 tiene las mayores variaciones, aumentando ~0,77 entre 2004 y 2017 (Fig. 1A y 1B). Por otro lado, todos los parámetros geométricos de los meandros muestran una distribución cuasi normal, con una mediana bastante centrada, donde sólo L presenta un sesgo positivo y el 50% de los datos tienen valores más altos y dispersos, representado por las cajas de mayor tamaño. Si bien todos los parámetros registran valores atípicos, los más alejados corresponden a L con tendencia decreciente en el tiempo (Fig. 1C).Además, para los tres años, el rc disminuye hacia aguas abajo, como así también la dispersión de estos datos (Fig. 1A y 1C). El confinamiento general presenta valores elevados entre 65 y 75%, coincidente con valores de una faja fluvial en tramos finales de ríos de llanura. Se destaca el S3 con el mayor valor de C ~74% (rectificación del cauce). En relación al a, se observa una progresiva disminución hacia aguas abajo con un valor promedio de 28 m, min. de 9 m y max. de 55 m. En general, los valores y las tendencias que adoptan todos los parámetros analizados, revelan que los cambios más predominantes han ocurrido en forma longitudinal, más que en el tiempo. Aunque C muestra una leve disminución hacia aguas abajo, los altos valores generales son los esperados para esta posición de la cuenca. Por otro lado, la coincidencia entre el marcado descenso al ingreso de S2 de las líneas de tendencias de a, rc, L y A (Fig. 1D), con el comienzo de rasgos de desbordes, son consistentes con la influencia que el régimen morfodinámico ejerce sobre los parámetros. Específicamente, la mejor correlación de la línea de tendencia de a (R2 0,5) se vincula con la estrecha relación que tiene este parámetro con el régimen hidrológico, los efectos de los albardones y la vegetación ripariana. Por lo tanto, a puede ser utilizado como indicador para orientar el mantenimiento y limpieza en las márgenes del río, principalmente en cercanías de La Carlota.