ICBIA   27343
INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA TIERRA, BIODIVERSIDAD Y AMBIENTE
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Tectonitas derivadas de mármoles en el segmento austral de la faja de cizalla Las Lajas, Sierra de Comechingones, Córdoba: Nuevos aportes al entendimiento de la zona
Autor/es:
TIBALDI ALINA; CRISTOFOLINI E; BENITO, MARÍA P.; BARZOLA M
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Geológico Argentino; 2022
Resumen:
Es ampliamente conocido el registro de fajas de cizalla dentro del contexto de las Sierras de Córdoba, siendo éstas últimas las expresiones más orientales de la provincia geológica Sierras Pampeanas. Una de estas zonas de deformación localizada es la faja de cizalla Las Lajas (Otamendi et al. 1996) que atraviesa el segmento más austral de las Sierras de Córdoba, denominado a estas latitudes como Sierra de Comechingones. Este estudio fue enfocado en el cerro El Potrero Sur (33° 06? 22?? S - 64° 58? 16?? O), en el extremo austral de la faja de cizalla Las Lajas, donde la deformación muestra una mayor expresión espacial y resultan como litotipo dominante secuencias de milonitas (Cristofolini et al. 2017). En el presente resumen se analiza la actividad de la faja de cizalla Las Lajas a partir de los rasgos petrológicos registrados en las tectonitas derivadas de mármoles, siguiendo una línea evolutiva desde milonitas hasta cataclasitas. Además, se pretende brindar nuevos conocimientos que aporten al entendimiento geológico de la región y complementen la información que se posee hasta el momento, enfocada generalmente en tectonitas derivadas de protolitos silicoclásticos (Cristofolini et al. 2017, Benito 2019).Las rocas miloníticas derivadas de mármoles conforman afloramientos kilométricos (0,5 a 2 km), elongados en sentido noroeste-sureste y localizados a lo largo de la zona central del segmento sur de la faja de cizalla Las Lajas. En el sector del cerro El Potrero Sur, estos productos litológicos quedan intercalados y relegados respecto a la extendida proporción de milonitas derivadas de gneises-esquistos, anfibolitas y granitoides. En afloramiento, los mármoles miloníticos se caracterizan por formar bancos tabulares de color gris a blanco con textura de flujo milonítico con porfiroclastos dispersos. Penetrativamente, muestran una foliación milonítica con patrón S-C identificado por orientación subparalela de agregados elongados de calcita/dolomita y los ejes mayores de tremolita y flogopita, en finas folias anastomosadas que tienden a intersectarse entre sí. En sección delgada, la matriz exhibe un patrón textural granoblástico conformado por un mosaico de granos muy finos a medios (< 0,1 a 1,75 mm) de calcita/dolomita con menor proporción de cuarzo, flogopita, talco, tremolita, brucita y óxidos de hierro con serpentina como fase secundaria. Dispersos dentro de esta matriz, se identifican abundantes porfiroclastos (mono y poliminerales) de tamaño muy fino a grueso (< 0,1 a 5,6 mm) compuestos por calcita/dolomita, cuarzo, brucita, diópsido y serpentina. Estos tienden a formar indicadores cinemáticos tipo sigma predominantemente, mientras que aquellos porfiroclastos tipo delta y complejos ocurren subordinados. En todos los casos, los porfiroclastos desarrollan colas asimétricas y sombras de presión con recristalización de tremolita, cuarzo, flogopita, talco y calcita/dolomita.Las cataclasitas derivadas de mármoles miloníticos se localizan en los niveles superiores del cerro El Potrero Sur como fajas hectométricas (0,7 a 1 km) de rumbo noroeste-sureste y buzamiento general al noreste. Estas rocas se hospedan dentro de las secuencias miloníticas, donde el contacto entre ambas tectonitas es transicional. Hacia los límites, las milonitas desarrollan una red de fracturas rellenas (< 40 cm de espesor) con fragmentos muy finos de milonitas trituradas y abundantes parches de óxidos de hierro. Al aumentar la densidad de fracturas rellenas, se forman afloramientos tabulares de cataclasitas con potencia métrica (2 a 30 m) y color rosa a ocre. Estas rocas exhiben una textura cataclástica y una estructura masiva con desarrollo local de patrón en rompecabezas (jigsaw puzzle structure), o bien, una foliación cataclástica con incipiente patrón tipo S-C evidenciado por la orientación subparalela de los ejes mayores de los clastos. En sección delgada, la matriz de estas rocas es de color pardo rojizo, debido a abundantes parches de óxidos de hierro, que rodean a fragmentos muy finos (< 0,4 mm) de calcita/dolomita, brucita, cuarzo, óxidos de hierro, talco y serpentina. Inmersos en tal matriz, se reconocen clastos de tamaño muy fino a muy grueso (> 1,5 a 50 cm) derivados de las milonitas y, en menor medida, de cataclasitas previas. Los clastos se clasifican como monocristalinos (monominerales) y policristalinos (mono y poliminerales). En ambos casos, se encuentran compuestos por calcita/dolomita, brucita, cuarzo, talco y serpentina. En general, la morfología de los clastos es subangulosa en forma de cuñas, aunque también se identifica redondeada con arreglos cóncavos-convexos. Los bordes de los clastos son rectos o dentados corroídos por los óxidos de hierro.A partir de las características de las tectonitas derivadas de mármoles y de los rasgos petrográficos mencionados, se propone para la región la ocurrencia de dos fases de deformación: la primera vinculada a la génesis de las milonitas, mientras que, la segunda ligada al origen de las cataclasitas. Las condiciones metamórficas de la primera fase de deformación dúctil en el cerro El Potrero Sur, han sido estimadas mediante las paragénesis minerales y según el maclado polisintético en blastos de calcita. Dominantemente, las paragénesis se encuentran dadas por la asociación mineral calcita/dolomita ± cuarzo ± flogopita ± tremolita, a la cual se le sobrepone la asociación mineral calcita/dolomita ± cuarzo ± talco, subordinada. En consecuencia, el litotipo pertinente evoluciona desde condiciones en facies de anfibolita media a esquistos verdes alta, estabilizándose en facies de esquistos verdes baja. Por otro lado, según las propuestas de Burkhard (1993) y Ferrill et al. (2004), el estudio del maclado polisintético en calcita permite identificar maclas delgadas tipo I (< 170 °C), como también, maclas gruesas tipo II (> 200 a 300°C) y, subordinadas, tipo III (> 200-300 °C). Por lo tanto, el maclado evidencia, que en condiciones estables de 300 °C a < 170 °C, la deformación habría continuado y se habría acomodado en blastos de calcita con procesos de recristalización dinámica temprana a bajas temperaturas. Cabe destacar que las condiciones anteriores complementan y amplían aquellas determinadas para milonitas de gneises-esquistos, anfibolitas y granitoides de la zona, las cuales se encuentran ligadas a facies de anfibolita media retrogradas a facies de esquistos verdes baja (650 a 350 °C; Cristofolini et al. 2017, Benito 2019).La actividad de la faja de cizalla Las Lajas perdura en el tiempo y habría actuado bajo condiciones reológicas dúctiles-frágiles de manera localizada y hospedada exclusivamente en milonitas de mármoles, desarrollando las fajas de cataclasitas. Se estima de manera indirecta que las condiciones metamórficas actuantes habrían iniciado a < 170 °C, debido a que las cataclasitas presentan clastos con maclado tipo I y II. Esta aseveración también se confirma mediante los mecanismos de cataclasis, procesos de presión-solución y flujo cataclástico, los cuales, ocurren en granos de calcita a < 250 °C (Passchier y Trouw 2005).Teniendo en cuenta el registro térmico inferido para cada grupo litológico es posible denotar que la faja de cizalla Las Lajas evidencia una partición interna de la deformación y sucesivos equilibrios en condiciones progresivamente superficiales. Esto se debe a las características reológicas intrínsecas de las tectonitas derivadas de mármoles, las cuales concentrarían la deformación ligada a movimientos tectónicos póstumos al equilibrio registrado en las demás milonitas derivadas de protolitos silicoclásticos. Por lo tanto, la actividad de esta faja respondería a fases progresivas de deformación y la consecuente estabilización del bloque de basamento en condiciones de retrogradación metamórfica contemporáneo con la exhumación del basamento. Es así como el análisis petrológico de tectonitas de mármoles aporta nueva información acerca de la actividad de la faja de cizalla Las Lajas, ampliando el rango térmico (hasta < 170 °C) y posiblemente durante un extenso periodo temporal (¿Famatiniano hasta posterior al Achaliano?; Benito et al. en prensa).