Demandas de uso del suelo y modernización agropecuaria entre 1990-2018 en el espacio periurbano de la Ciudad de Río Cuarto (Prov. De Córdoba, Argentina).

PICCIANI ANA LAURA; GALFIONI MARÍA DE LOS ANGELES; GABRIELA INES MALDONADO

Entre Rios

Seminario; XIII Bienal del Coloquio Transformaciones Territoriales ?Estrategias territoriales ante problemáticas globales en escenarios de incertidumbre, fragmentación y desigualdad; 2021

Universidad Nacional de Entre Ríos

Estudiar los modos de ocupación del suelo rural y del suelo urbano, como así también la evolución demográfica, social y económica de dichos espacios, requiere de una mirada relacional y no de un análisis fragmentado. De esta manera, para comprender los cambios territoriales que los mismos presentan es necesario considerarlos en constante interacción, es decir como respuesta al conjunto de procesos económicos y socioculturales que generan transformaciones tanto en el medio rural como en el medio urbano y orientan un proceso de redefinición de la frontera urbano-rural, formando una zona de transición o de yuxtaposición, denominada espacio periurbano Tomando como base los aportes de referentes en el tema, se considera que dicho espacio es muy dinámico, ya que tiende a redefinir constantemente sus límites lo que lo convierte en un territorio en consolidación, que presenta una gran heterogeneidad de usos del suelo y que se define por la indefinición: no es campo, ni es ciudad. En este sentido, se evidencia que la superficie urbana construida irrumpe en el espacio rural circundante -generalmente dedicado a las producciones destinadas al abastecimiento diario de la ciudad- construyendo rápidamente un espacio de transición, configurando un territorio de borde de la aglomeración en constante transformación (Barsky, 2007). Por su parte, el espacio rural sufre los efectos de una fuerte competencia por el uso del suelo y su ocupación adquiere un carácter intersticial por la localización de industrias, emprendimientos inmobiliarios y actividades terciarias. Por todo lo anterior, es posible reconocer diferentes perspectivas de análisis sobre los procesos de periurbanización, por un lado se encuentran aquellos que profundizan sobre el efecto que ejerce la expansión urbana desde una perspectiva morfológica (cambios en los usos del suelo, construcción de infraestructura, entre otros), y por otro, los que estudian estos efectos desde una perspectiva social y económica (difusión en el ámbito rural de valores urbanos, segregación residencial, movilidad diaria, entre otros). Cabe destacar que ambas miradas se complementan y resultan necesarias al momento de abordar el espacio periurbano en un sentido integral, en el cual convergen diferentes lógicas de uso y ocupación.