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Ante las crecientes demandas económicas y nutricionales que superan con creces la incorporación de nuevas áreas agrícolas en todo el mundo, los biofertilizantes se utilizan cada vez más para garantizar la productividad de las áreas existentes sin sacrificar lasostenibilidad. Los fertilizantes biológicos surgieron como un medio sostenible para mejorar el rendimiento del maíz y las condiciones edáficas que afectan su crecimiento, así como para prevenir su degradación y contaminación. El objetivo de este estudio fue evaluar lacombinación de extractos de algas de Macrocystis pyrifera (un biofertilizante natural) con la bacteria promotora del crecimiento vegetal Azospirillum brasilense, en términos de su efectividad para impulsar la germinación y el crecimiento de las plantas de maíz bajodiferentes condiciones de riego: capacidad de campo (CC), 40% CC (estrés hídrico) y 40% CC + rehidratación. Los resultados observados en cuanto a los parámetros de crecimiento y el contenido de fitohormonas en el cultivo de maíz demuestran un efecto sinérgico positivo de la aplicación conjunta de algas y bacterias. Así, las plantas tratadas y cultivadas bajo estrés hídrico tuvieron un aumento en el desarrollo radical, minimizando la pérdida de agua y aumentando su absorción. El perfil hormonal fue diferencial en plantas controles y tratadas frente a cada condición. Un aumento significativo de los niveles de ácido abscísico fue detectado en plantas tratadas con algas + bacterias en condiciones de estrés hídrico, mientras que los niveles disminuyeron en las plantas en condiciones posteriores a la hidratación. Esta respuesta desencadena la activación de vías de señalización específicas constituyendo un mecanismode respuesta ante el déficit hídrico del suelo. Dichos resultados permitieron desarrollar un bioformulado alga/bacteria para promover el crecimiento del maíz en diferentes condiciones climáticas y/o regímenes hídricos. Tal producto representa una herramienta clave enlos esquemas ambientales actuales o futuros para el cultivo de maíz, con el objetivo de reducir la dependencia de los fertilizantes químicos y preservar el rendimiento.