Aplicación de bacterias solubilizadoras de fosfato como estrategia sustentable para para mitigar los efectos adversos del estrés hídrico y déficit nutricional de fósforo en el cultivo de maní

LUDUEÑA, LILIANA; ANZUAY, SOLEDAD; TAURIAN, TANIA; FURLAN, ANA LAURA; BIANUCCI, ELIANA; OGGERO V,; CASTRO, STELLA

Congreso; V Congreso Argentino de Microbiología Agrícola y Ambiental; 2021

En la provincia de Córdoba el cultivo de maní tiene un alto impacto económico ya que allí se concentra más del 90% de la producción nacional. Algunas zonas agrícolas asociadas a su producción presentan en el suelo un bajo contenido de nitrógeno (N) y fósforo (P) a lo que se suma el estrés hídrico (EH). En dichos sistemas, las bacterias promotoras del crecimiento vegetal ejercen efectos benéficos sobre las plantas, entre los que se destacan la fijación biológica de N2 (FBN) y la solubilización de fosfatos. La planta de maní satisface la demanda de N por asociación con el microsimbionte Bradyrhizobium sp. Por su parte las bacterias con capacidad de solubilizar fosfato (BSP) satisfacen la demanda de P y aumentan la eficiencia en la FBN. Sin embargo, en EH se ha demostrado que esta condición disminuye la FBN con impactos importantes en el rendimiento del cultivo. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la inoculación de BSP y el microsimbionte fijador de N2 en plantas de maní crecidas en presencia de los estreses combinados déficit de P e hídrico, sobre el crecimiento y la eficiencia en la FBN. Para ello, plántulas de maní fueron crecidas en invernáculo con condiciones de luz y temperatura controladas. Todas las plantas fueron inoculadas con la cepa fijadora de N2 Bradyrhizobium sp. SEMIA6144 (108 ufc/ml) y con las BSP Serratia sp. S119 o Enterobacter sp. J49 (109 ufc/ml) suplementando el sustrato con una fuente insoluble de P (Ca3(PO4)2, 16 mM). Las plantas control fueron: (1) sin agregado de P, (2) fertilizadas con fuente de P asimilable (K2HPO4 20 mM), (3) suplementadas con fuente de P insoluble. El EH se realizó a los 35 días post-siembra hasta la aparición de síntomas de marchitamiento en las plantas. Las plantas control para el tratamiento EH fueron regadas a capacidad de campo. Al momento de la cosecha se determinó longitud y peso seco de raíz (LR, PSR) y de parte aérea (LA, PSA), contenido de P (CP) y como parámetros de eficiencia de FBN se determinó número (NN), peso seco de nódulos (PSN) y contenido de N (CN).Fue posible observar que en las plantas crecidas en condiciones de déficit de P e inoculadas con J49 hubo un aumento en la LR respecto a las plantas sin inocular o inoculadas con la cepa S119, sin diferencias en las variables LA, PSA y PSR entre los distintos tratamientos. En la condición de déficit de P, las plantas de maní inoculadas con las BSP tuvieron un NN y PSN intermedio entre aquellas que crecieron con la fuente de P asimilable y las que tenían la fuente insoluble de P. Estas plantas mostraron también un mayor CN respecto a las plantas sin fertilizar con P. Por su parte, las plantas inoculadas con S119 mostraron un incremento significativo del CP en sus tejidos. Por otro lado, en las plantas crecidas en ambas condiciones de estrés (déficit de P y EH) de todos los tratamientos no fue posible observar diferencias significativas en los parámetros de crecimiento analizados y en el CN y CP. En conclusión, la inoculación con las cepas BSP en las plantas de maní crecidas con déficit de P mejora el crecimiento radical, la nodulación y su estado nutricional.