INVESTIGADORES
PAIS ANDRADE Marcela Alejandra
capítulos de libros
Título:
Políticas y Gestión cultural pública en Argentina. Apuntes teóricos-metodológicos para su investigación/intervención
Autor/es:
PAÍS ANDRADE, MARCELA ALEJANDRA
Libro:
Dinámicas del poder. Procesos patrimoniales, políticas y gestión de la Cultura
Editorial:
eFFyL
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2016; p. 243 - 275
Resumen:
En los últimos 12 años con la llegada al gobierno del Dr. Néstor Kirchner (2003-2007) la Argentina queda inserta en un proceso político de origen peronista denominado Kirchnerismo debido a quienes lo han liderado (lo continuó en su mandato -desde el 10 de diciembre del año 2007 hasta el 10 de diciembre del 2015, su esposa la Dra. Cristina Fernández de Kirchner). Dicho proceso político-económico social se caracterizó en términos generales, por: el rechazo al neoliberalismo, a una política económica desarrollista y a los tratados del libre comercio; la defensa del Mercosur y el alineamiento internacional latinoamericano, la defensa y revalorización de los Derechos Humanos; la reivindicación y acciones de garantía a minorías vulneradas como grupos indígenas, juventudes, diversidad sexual, mujeres, entre otros. Asimismo, este escenario visibilizó ciertas tensiones regionales que estaban presentes en relación con el acceso de las minorías étnicas, sexuales, religiosas, económicas; y, de integración de la diversidad cultural que ya formaban parte de las agendas públicas a nivel local y a nivel regional. Por tanto, las reflexiones acerca de las políticas culturales en relación con aquellos que pueden caracterizarse como derechos culturales adquirieron un rol relevante.En este contexto, comenzamos a profundizar los análisis de las políticas culturales como políticas públicas destinadas a construir cultura como recurso económico, político y simbólico . Las mismas se comenzaban a entrever como (re)productoras de discursos que legitimaban acciones políticas y modalidades de ser ciudadano/a, al mismo tiempo que lo cultural se volvió un recurso para la inclusión social (re)configurando estrategias identitarias locales. Además, observamos como los ejes directivos de las perspectivas hegemónicas en el campo cultural vienen siendo diseñados y ejecutados desde políticas culturales para el desarrollo a nivel mundial. Dichos diseños, se inscriben en los ámbitos culturales en tensión-negociación con los diferentes espacios-territorios delineando características y formas específicas de poblaciones beneficiarias, metas a lograr, problematización, ejecución y resultados esperados. De esta manera, en la Argentina, gestionar la cultura para el desarrollo ?inclusivo? de la ciudadanía se (re)significó como un imperativo en el marco de las políticas nacionales de los 12 últimos años. Sin embargo, al incorporar la mirada crítica con la realidad concreta de estudio nos hemos encontrado con desigualdades difíciles de visibilizar en las políticas culturales de ?inclusión? que se gestionan en nuestro territorio. Una de estas ?inequidades? se relaciona con el acceso diferencial entre varones y mujeres a estos derechos ciudadanos. Al incorporar la perspectiva de género en el campo cultural nos hemos comenzado a preguntar cuál sería el lugar de la Gestión Cultural en la ?trampa? neoliberal que (re)construyen las políticas culturales para el desarrollo ?inclusivo? de los/as ciudadanos/as, a saber: legitimar la diversidad cultural sin imbricar las complejidades de la distribución económica y la justicia social (Fraser, 2008) teniendo en cuenta las desigualdades (re)producidas entre las distintas formas de ser varones y ser mujeres.Nuestros trabajos de investigación/intervención nos han permitido (re)configurar a la política cultural como una política pública referida a lo que se entiende por ?cultura? en un momento y espacio determinado. La misma se delimita en y desde el conjunto de acciones de quienes detentan el poder estatal dirigido a reforzar, rechazar, confrontar y/o negociar prácticas referidas a lo cultural entre los diversos grupos sociales. Paralelamente, son acciones de y desde los diversos grupos sociales dirigidas a reforzar, rechazar, confrontar y/o negociar prácticas identitarias. Es decir, la política cultural es un proceso político-identitario que se va (re)construyendo en una permanente complejidad dialéctica entre quienes detentan el poder del Estado y los diversos actores del campo cultural en un momento y lugar específico. Dar cuenta de este proceso permite visibilizar la noción de cultura (re)configurada por cada grupo, lugar, momento y actor social como así también los sentidos y significados que se le otorga a lo cultural. Si bien la cultura se ha transformado en un recurso (económico, político, ciudadano) como afirma Yúdice (2002) no se la puede comprender solo desde ahí. Hablar de cultura(s) nos permite entender que los procesos culturales no son solo instrumentales sino que son (re)fundacional(es). Es decir, son bases modificables, dialécticas, complejas, tensas, negociables para fines que también son heterogéneos y disputables. Pensar la Política Cultural como Política Pública nos dio la posibilidad de sacarle ingenuidad y colocarla en el campo de discusión del Estado en cuanto a recurso pero también en cuanto a sentido e identidad. Esta mirada, nos ha permitido, desde un enfoque socioantropológico, imbricar a la reflexión analítica dos corpus teóricos implícitos en la elaboración de las políticas culturales públicas de la última década: los derechos culturales y los derechos de género en el marco de la inclusión social. Retomaremos ciertas acciones llevadas a cabo por el Ministerio de Cultura de la Nación dando cuenta de cómo el estar ahí nos facilitó la reflexión y el análisis de posibles caminos que revelen las contingencias, limitaciones, complejidades e incluso trampas que presenta el hacer y quehacer cultural. La intención principal, de este capítulo, es generar una propuesta teórica-metodológica para la investigación/intervención en y desde el campo cultural identificando ciertas acciones, actores, conflictos, resistencias, negociaciones, prácticas, posibilidades y desafíos que nos permitan (re)construir conocimiento situado (Haraway, 1991) del vínculo Política(s) y Gestión Cultural en la Argentina reciente.