INVESTIGADORES
MARTINA Federico
congresos y reuniones científicas
Título:
Granitos grenvilianos milonitizados en la faja de deformación de Jagüé.
Autor/es:
MARTINA, F.; ASTINI, R.A.; BECKER, T.P.; THOMAS, W. A.
Lugar:
La plata
Reunión:
Congreso; XVI Congreso Geológico Argentino; 2005
Resumen:
La faja de deformación de Jagüé fue reconocida por Martino y Astini (1998) como una importante faja de deformación dúctil emplazada en la región del Río Bonete en la Precordillera de Jagüé (Fig. 1; Aceñolaza et al., 1971). Posee una orientación NW-SE y es concordante con la traza de la quebrada del Río Bonete, entre la localidad de Alto Jagüé y la confluencia de los ríos Bonete y Ciénaga Grande (28º30’53.5’’S-68º30’2.6’’W y 28º26’37.9’’S-68º33’37.1’’W). Limita al SW con sucesiones volcano-sedimentarias Ordovícicas y secuencias epiclásticas carboníferas y por el NE con el granito Potrerillo (Carbonífero; 313±17 en Llambías, 1999). Análisis estructurales preliminares (Martino y Astini, 1998) permiten interpretar una cinemática sinistral para esta cizalla dúctil que, desde el punto de vista regional, se vincularía con el emplazamiento del terreno de Precordillera al margen occidental de Gondwana (Astini y Dávila, 2004). A pesar de la importancia geotectónica asignada recientemente a esta región pocos trabajos han avanzado sobre el conocimiento geológico específico de la misma (e.g. Astini et al., 2000; Zimmermann y Van Staden, 2002; Fauqué y Villar, 2003). . En este resumen se dan a conocer detalles geológicos y una edad grenvilliana de uno de los tipos litológicos incluidos dentro de la faja de deformación. En detalle la com-ponen: ortoanfibolitas intensamente foliadas que localmente gradan a gabros, granitos milonitizados y ultra-milonitizados, filitas y filonitas ácidas y básicas, localmente serpentinizadas, y colgajos de mármoles calcíticos y dolomíticos bandeados. El conjunto fue incluido dentro del Formación Río Bonete, separándose a los mármoles como Miembro Calizas Las Damas (Aceñolaza, 1969). Este conjunto de litologías presenta una foliación con rumbo general 320º/75ºW a la que se asocia una alineación de crecimiento mineral de 220º/45º hasta sub-horizontal. Localmente estos dos atributos se encuentran rotados por fallas andinas, pero siempre presentan una consistencia entre ellos (tanto en las milonitas graníticas y ortoanfibolitas como en los mármoles). Dentro del conjunto fuertemente foliado se reconocen frecuentes cuerpos con geometría sigmoidal (ojos) de tamaño centimétrico a métricos, dispuestos subparalelos a la foliación y compuestos de las litologías reológicamente más resistentes (menos dúctiles: granitos, dolomitas y diabasas). Las Calizas Las Damas son en realidad cuerpos de mármoles lenticulares de variado espesor (entre decenas de metros y centímetros) y dispuestos subparalelos a la foliación dominante. Los contactos son en general netos contra anfibolitas, filitas y filonitas, o finamente bandeados con anfibolitas. A diferentes escalas constituyen pliegues isoclinales apretados y abudinados o desmembrados (intrafoliares a nivel de la faja de deformación) con charnelas engrosadas y flancos fuertemente adelgazados con terminaciones en rosario de ojos alineados paralelamente a la foliación. A excepción de los mármoles dolomíticos (sacaroides, generalmente amarillentos y fracturados), la totalidad de los mármoles calcíticos (grises y blanquecinos) desarrollan un notable bandeado milimétrico a centimétrico de origen metamórfico (dúctil), con anterioridad confundidos con estructuras de origen biogénico o de deformación sinsedimentaria (slumps). Se trata de calizas milonitizadas de grano fino sin contenido clástico evidente, e íntimamente asociadas con patrones de dolomitización posiblemente derivados del protolito. Internamente se destacan estructuras tipo σ y δ, constituidas preferencialmente por ojos de dolomita en el mármol cálcico, que indican una cinemática sinistral a transpresiva (bloque alto al oeste). Estas fábricas están íntimamente asociadas con lineaciones minerales que resaltan sobre los planos de foliación. Este estudio preliminar permitiría establecer notables similitudes de los litotipos incluidos en las Calizas Las Damas con los característicos de las formaciones Zonda y la Flecha en la Precordillera de San Juan. Las milonitas y ultramilonitas graníticas (ortogneises de Martino y Astini, 1998) están formadas por una matriz foliada rica en cuarzo, feldespatos y micas, donde resaltan ojos asimétricos de feldespatos y venas de cuarzo plegadas intrafoliarmente. En detalle se observan, en distintos cuerpos de este tipo litológico, fábricas desde incipientemente miloníticas hasta ultramiloníticas con finas cintas de cuarzo y fuerte reducción del tamaño de grano. De estas rocas se analizaron 20 circones por el método ICP-MS en la Universidad de Arizona que arrojaron una edad promedio U-Pb de 1118±17 Ma. Los circones carecen de bordes de crecimiento lo que puede significar que no alcanzaron la temperatura necesaria o que no hubo suficientes fluidos como para generarlos. Esto impidió obtener una edad preliminar de la deformación. Cabe mencionar que Vujovich y Kay (1998) y Vujovich et al. (2005) señalan la presencia de abundantes rocas básicas y ultrabásicas de edad grenviliana formando parte del basamento de Precordillera, pudiendo constituir las ortoanfibolitas descriptas en la faja correlativos en esta región. Excluyendo a los mármoles no se descarta, sin embargo, la participación de protolitos sedimentarios dentro de la faja de deformación ya que posiblemente existan otras unidades pertenecientes a la tectofacies oriental de la Precordillera (sensu Astini, 1992; Astini et al., 1995) involucradas en ella. Debe aclararse que la intensa deformación y retrometamorfismo sobreimpuesto permiten confundir filonitas alteradas con filitas. El conjunto de las litologías en la faja está afectado por un profuso desarrollo de bandas de kink generalmente conjugadas que desarrollan planos de transposición S2. Atraviesan además al conjunto filones básicos no deformados con rumbos generales este-oeste y disposición subvertical. Están íntimamente asociados con fallas normales y se interpretan como un episodio tardío con respecto a todas las fábricas y estructuras descriptas. Tanto los diques como las bandas kink no afectan al carbonífero suprayacente. Los únicos protolitos claramente sedimentarios de la región, y fuera de la faja de deformación dúctil, lo constituye una asociación de vaques gradados y pelitas dispuesta con arreglo rítmico y paquetes de pelitas negras de hasta 5 m de espesor, ambas aparentemente interdigitadas con rocas básicas almohadilladas aflorantes en la región. Estas últimas desarrollan potencias >>200 m al sur y oeste de la faja y fueron denominadas Formación Chuscho (Fauqué y Villar, 2003). A pesar del origen sedimentario de estas intercalaciones, el desarrollo de un clivaje penetrativo torna muy difícil el hallazgo de fósiles en estas rocas interpretadas como complejos turbidíticos, típicos de la tectofacies occidental de Precordillera (Astini et al., 2000). Esta asociación de edad Ordovícica (454±35 Ma, Fauqué y Villar 2003; véase edad bioestratigráfica en Astini et al., 2000), constituye el bloque superior izquierdo de la faja de deformación y se encuentra también traspuestas por las bandas kink. Esto permite inferir que una deformación frágil posterior a la generación de la deformación dúctil de la faja de Jagüé afectó al conjunto, previo a la depositación del Carbonífero (Formación Jagüé). Figura 2. Mapa geotectónico del margen occidental de Gondwana mostrando la paleogeografía ordovícica (modificado de Astini y Dávila, 2004). Si bien se desconoce el fechado de la faja de deformación se aportan aquí evidencias que permiten asegurar que dicha faja se formó entre 1118±17 Ma y el Carbonífero Inferior. Este último límite está basado en el hecho de que el profuso desarrollo de bandas kink afectando a las rocas de la faja y al Ordovícico no se registra en las sucesiones carboníferas que cubren en discordancia angular al conjunto y que apófisis del granito Potrerillos intruyen y parcialmente digieren las litologías de la faja de deformación. Relaciones geológicas junto al marco regional permitirían tentativamente acotar el intervalo de deformación que generó la faja de Jagüé al Paleozoico inferior y vincularla con la fase orogénica oclóyica o la precordilleránica. No obstante, al momento no puede descartarse una prolongada historia de deformación progresiva. La datación presentada permitiría además extender el basamento del terreno de Precordillera mas al norte de la Sierra de Maz y Umango como sugirieron Martino y Astini (1998) y Astini y Dávila (2004) (Fig. 2). De acuerdo con estos datos que constituyen un adelanto de la Tesis Doctoral del primer autor, la faja de deformación dúctil afecta al menos parcialmente protolitos grenvillianos, siendo estos los más septentrionales certificados al momento.