INVESTIGADORES
MARTINEZ ASTORINO Pablo Leandro
congresos y reuniones científicas
Título:
“La apoteosis de Hércules en las Metamorfosis de Ovidio”
Autor/es:
PABLO MARTÍNEZ ASTORINO
Lugar:
Bahía Blanca
Reunión:
Simposio; XVII Simposio Nacional de Estudios Clásicos “Memoria y olvido en el mundo antiguo”; 2002
Institución organizadora:
Universidad del Sur. AADEC
Resumen:
Este artículo no es un estudio detallado del pasaje sino más bien una descripción de la idea de sanctius animal en las Metamorfosis en relación con el motivo de la apoteosis y con la apoteosis particular de Hércules, que, por distintas razones, se vuelve paradigmática. La primera parte del artículo prueba cómo la idea de sanctius animal no decae en la obra por la corrupción moral que lleva al Diluvio, en la medida en que Deucalión y Pirra, después de ese acontecimiento, vuelven a crear al hombre (no se trata, pues, de la creación de una nueva especie). Éste, pese a ser ahora un genus durum (nace de piedras arrojadas), mantiene su condición de sanctius animal. Entre la versión de la creación del hombre y la apoteosis de Hércules se diseña una trama de ecos que deben ser tenidos en cuenta, desde el ámbito de la representación, como simetrías previstas por el narrador con el fin de que se considere el nexo entre la creación y la apoteosis. En la segunda parte del artículo se estudia el mito de Hércules y el Hércules ovidiano y se concluye que este héroe, si bien pertenece a la estirpe argiva, resulta central para las otras estirpes representadas en la obra (la tebana, la troyana y la romana): a) porque se vincula también con Tebas y porque, a propósito de su episodio, se incluye el relato de la guerra que atañe a esa ciudad; b) porque es el fundador de Troya y aparece destacado en sectores pre-troyanos de la obra; c) porque está asociado a motivos itálicos en virtud de su relación con la fundación de Crotona, relatada en el libro 15, y por ser además una figura corriente de Augusto en la Roma contemporánea de Ovidio. En la tercera parte se estudia el sentido de la apoteosis y la apoteosis de Hércules, haciendo hincapié en la consagración del hombre en tanto estirpe y en la idea de virtus, así como en la de protoimagen (W. Otto), prefigurada en el tópico de la imagen y semejanza de la creación. Dicha protoimagen, que perfila una relación entre hombres y dioses, sólo puede alcanzarse en el marco de una estirpe determinada y sólo a partir del primero —el princeps— de la estirpe, quien transmite esta consagración al resto. Hércules, por representar a todas las estirpes, y por el hecho de que en su apoteosis aparecen por primera vez los motivos que se desplegarán en las apoteosis posteriores, tiene carácter paradigmático.