“Ino, Cadmo y Harmonía: una “lectura” de la estirpe tebana en las Metamorfosis de Ovidio”

PABLO MARTÍNEZ ASTORINO

Mar del Plata

Simposio; XVIII Simposio Nacional de Estudios Clásicos “Creencias y rituales en el mundo clásico”; 2004

Universidad Nacional de Mar del Plata y del Comahue. AADEC

El trabajo propone estudiar el ciclo tebano de las Metamorfosis de Ovidio (libros 3 y 4) deteniéndose principalmente en las figuras y en los episodios dedicados a Ino, Cadmo y Harmonía, pero elige tratar, como elemento teórico preliminar y propedéutico respecto de dicho estudio, el problema de la estructura y de la lectura en la obra. Descartando por improductivas las aproximaciones relativistas que ven en la obra un desafío a toda conformación armónica (e. g. Solodow, 1988), se sugieren parámetros estructurales más “elásticos” como la consideración de las tres theologiae varronianas representadas en ella (la naturalis, la fabulosa y la civilis) y la consideración de las distintas estirpes míticas (la tebana, la argiva, la troyana, la romana) que, pese a las oscilaciones y las lagunas, aparecen vinculadas por lo general con las distintas apoteosis de la obra. Esta visión estructural se sostiene en el plano de la forma, pero actúa en consonancia con otro concepto importante: el de lectura. Según las tesis de Galinsky (1996), la obra admite, en virtud de sus simetrías, ecos y evocaciones formales, una lectura en términos puramente recreativos, en la que es determinante el aspecto narrativo de los mitos, y una lectura en la que las distintas evocaciones textuales construyen una cadena de sentidos donde juega un rol importante la representación literaria de contenidos filosóficos o teológicos. La cosmogonía, el discurso de Pitágoras y las apoteosis están imbricados en esa cadena de sentido y perfilan una lectura de la obra que, aunque no excluyente, debe ser tenida en cuenta para un análisis exhaustivo. El ciclo tebano y, en especial, las metamorfosis de Cadmo y Harmonía, así como las apoteosis de Ino y Melicertes, deberían ser leídos en este plano, a partir del cual se revelan no en su faceta paródica o como una representación del poder omnímodo y vengativo de los dioses (Otis, 1970; Hardie, 1990), sino en un sentido, el de la elevación, que se construye subterráneamente, mediante la evocación de otras secuencias y de la cadena de significados que las enlaza.