Habitar el guion: lenguas y espacios de la infancia en el exilio.

FIRA CHMIEL

Jornada; V Jornadas de Investigadorxs en Formación.; 2020

Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES)

Un guion constituye una señal gráfica que vincula dos términos. El pequeño trazo puede encontrar su valencia en el enlace o en el estilo. En su silencio, se afirma el conflicto. Así lo sugiere Derrida (1997), para referirse a su condición de franco-magrebí: ?el silencio de ese guion no pacifica ni apacigua nada, ningún tormento, ninguna tortura. Nunca hará callar su memoria.(?) Un guion nunca basta para ahogar las protestas, los gritos de ira o de sufrimiento, el ruido de las armas, los aviones, las bombas? (p.24). La marca del guion grafica una posición de borde y de roce entre los términos que constituyen una identidad (tanto gentilicia como lingüística). Entre el puente y el abismo ¿es posible habitar ese lugar de tregua? En el texto que sigue exploro en las narrativas biográficas, las experiencias recordadas en torno a la lengua, en su sentido plural. Los recuerdos de quienes fueron niños y niñas durante el exilio, iluminan las experiencias lingüísticas en tanto objeto de reflexión, de anécdota, sobre diferentes aspectos de sus experiencias. Algunas memorias giran en torno a la pertenencia, a los lazos comunitarios, de nacionalidad, a los orígenes. Otras comprenden un efecto inherente a los desplazamientos: la tensión entre las pérdidas y las incorporaciones entre el nuevo mundo de pertenencia y el heredado. Posarnos sobre las sutiles escenas recordadas en torno a la lengua (y sus reflexiones desde el presente) nos permite ingresar en los bordes de las experiencias de encuentro con la diferencia. Estos encuentros, recuperados del pasado y rememorados desde el presente, permiten entrever algunas tensiones entre lo ?nuevo? y lo ?viejo?, entre lo propio y lo ajeno, tanto familiarmente como en la intimidad del ?sí mismo?. El trabajo memorial recupera así la mirada infantil mediada por el tiempo y las lecturas de los adultos de hoy. Los lenguajes, sus paradigmas y sonoridades participan de los recuerdos, fundiendo los planos del tiempo y del espacio. A partir de las narrativas biográficas, intento recuperar las vivaces anécdotas, que expresan en su potencia, la espesura del lenguaje y su profunda imbricación subjetiva.