La alternancia, una lucha en defensa del territorio

ERIK SAID LARA CORRO

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Jornada; I Jornada Doctoral Franco-Argentina; 2019

Centro Franco Argentino de Altos Estudios y el Polo Cono Sur del Instituto de las Américas

El Grande Peur se caracterizó por la sublevación del campesinado francés, supuso la abolición del feudalismo y fue el antecedente histórico de la Revolución francesa. Este tipo de luchas hicieron posible el surgimiento de diversos movimientos rurales y populares, como las Maisons Familiales Rurales. En 1935, inspirados por las tradiciones revolucionarias, en la aldea de Sérignac-Péboudo se organizó un movimiento a partir de alianzas sindicales, familias dedicadas a la agricultura y de resistencias campesinas con la finalidad de mejorar sus condiciones de vida, generar un sentido de lo rural y transformar la realidad local. Basadas en la alternancia, esta pedagogía contrahegemónica se replicó en diversas comunidades agrarias de la Argentina a fines de 1960 ?a la vez con el surgimiento de movimientos campesinos, como las Ligas Agrarias o el Movimiento Campesino de Santiago del Estero.El análisis histórico social de la ruralidad argentina nos posiciona en escenarios de lucha ante la economía capitalista y el modelo agropecuario corporativo y extractivo, al igual que problemáticas como el despojo, las fumigaciones, la explotación de recursos y la ausencia Estatal. Sostengo que estas relaciones de fuerza reorganizan el sentido de la vida, generan resistencias y coaliciones tanto en la comunidad como en la lucha cotidiana. Además, ponen en acto (educativo) una memoria y tradición del movimiento revolucionario francés.