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Reconsideraciones sobre la captura y reaptriacion de tres fueguinos en los viajes del Beagle (1826- 1830 y 1931-1836)Héctor A. PalmaDebora InfanteEn la primera expedición con el Beagle (de 1826 a 1830), Robert Fitz Roy embarcó a cuatro nativos en Tierra del Fuego, aparentemente en castigo por haber robado uno de los botes balleneros y los llevó a Inglaterra. Les dieron nombres un tanto extraños y peyorativos: Boat Memory que murió rápidamente al llegar a Inglaterra, Fuegia Basket (su nombre original en idioma alikhoolip era Yokcushlu, según señala Fitz Roy) y York Minster (su nombre original era El'leparu, también en idioma alikhoolip). A estos tres se agregó un cuarto, a quien despectiva y burlonamente, se llamó Jemmy Button (su nombre original en idioma tekeenica era Orundelico), aparentemente por lo que había costado comprarlo (un botón). En el viaje posterior (en el que Charles Darwin participó como naturalista entre 1831 y 1836) fueron llevados de vuelta a sus tierras. Estos episodios son suficientemente conocidos y aunque los protagonistas señalan que se trató de un castigo por el supuesto robo, las circunstancias son confusas. Por ejemplo Fitz Roy señala: ?(?) decidí mantener estos cuatro nativos a bordo, ya que parecían alegres y contentos, y pensé que vivir un corto tiempo en Inglaterra debería producir buenos efectos. Han vivido y se han vestido como marineros y mantienen un excelente estado de salud y son felices. Ellos entienden por qué se han embarcado y esperan con placer conocer nuestro país y también regresar al suyo (?) voy a procurar a estas personas una educación adecuada y, después de dos o tres años, deberán enviarlos o llevarlos de vuelta a su país con elementos útiles para ellos y para mejorar la condición de sus compatriotas que, ahora, son apenas superiores a la creación bruta? (Fitz Roy, 1839, Apéndice, p. 13)Lo cierto es que se han hecho abundantes pero, sobre todo, dispares lecturas que van desde las antropo-sociológicas conspiracionistas hasta las europeocéntricas ingenuas y benevolentes. Cada una de ellas puede fundamentarse sin mayores dificultades si se escoge una adecuada y quirúrgica selección de citas en los textos principales, a saber: los tres diarios de viaje (el de P. King que incluye extensos pasajes escritos por Fitz Roy de la primera expedición, el del propio Fitz Roy y el de Charles Darwin de la segunda) la Autobiografía de Darwin junto con sus cartas y otros. En este trabajo propongo una relectura menos apasionada de estas extensas fuentes, llamativamente extensas para un conjunto de episodios (la captura y repatriación de los fueguinos) que, en el marco de la enorme aventura encarada en las dos expediciones parecen ser, en principio, episodios menores.