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Introducción:Más de la mitad de la población mundial entre 2 y 17 años sufre algún tipo de victimización(OMS, 2020). Estas experiencias se asocian a múltiples problemas de salud física, mental yal riesgo de sufrir nuevas victimizaciones (Hughes et al., 2017). Se define polivictimizacióna la experimentación de múltiples formas de victimización sufridas en diferentes contextosy por distintos perpetradores (Finkelhor et al., 2007). La prevalencia de polivictimizacióninfanto-juvenil es mayor en países de ingresos bajos/medios comparados con los deingresos altos (Le et al., 2018).Objetivo: Explorar retrospectivamente la tasa autoinformada de polivictimización sufridahasta los 18 años de edad en jóvenes argentinos.Metodología: Se administró la versión en español del Cuestionario de VictimizaciónInfantil (Finkelhor et al., 2005; Pereda et al., 2014) en una muestra de 824 (74,5% mujeres)universitarios con una media de 22 años. Se definió polivíctimas al 10% de la muestra conmayor número de victimizaciones (Finkelhor et al., 2009).Resultados: El 98% de la muestra reportó haber sufrido al menos un tipo de victimizacióna lo largo de la infancia. Los varones presentaron prevalencias significativamentesuperiores que las mujeres en todo tipo de victimización, a excepción de la online (másprevalente en las mujeres) y sexual (sin diferencias entre sexos). El grupo de polivíctimassufrió en promedio 20 tipos de victimizaciones. Los varones presentaron un mayor riesgode ser polivíctimas y aquellos en este grupo sufrieron como mínimo 19 experienciasdiferentes de victimizaciones (16 en las mujeres).Discusión/Conclusiones: Los resultados soportan la idea de que sufrir un tipo devictimización infanto-juvenil incrementa el riesgo de sufrir otras formas. Tambiénconcuerdan con la evidencia sobre la vulnerabilidad incrementada en países de menoresingresos, incluso ante la presencia de factores de protección como es la educaciónuniversitaria. Se discutirán las implicancias de estos hallazgos en las políticas públicas deprevención de la violencia en niños, niñas y adolescentes.