IIPSI   26795
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PSICOLOGICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La ?continuidad pedagógica? bajo sospecha. Miradas juveniles sobre la experiencia escolar en pandemia
Autor/es:
MARÍA EUGENIA PINTO; GUIDO GARCÍA BASTÁN
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Encuentro; 3 ESCOPAT. Escuela Secundaria, convivencia, participación y transición a la educación superior; 2022
Institución organizadora:
IICSAL- FLACSO-CONICET,
Resumen:
En esta ponencia presentamos resultados de una línea de investigación centrada en el análisis de trayectorias educativas y procesos de accesibilidad a la escuela secundaria de jóvenes de sectores vulnerabilizados de la ciudad de Córdoba. En esta oportunidad, recuperamos un conjunto de testimonios juveniles con el propósito de reconstruir parte de la experiencia educativa atravesada por las vicisitudes que dispuso la pandemia por covid 19. Frente a las dificultades impuestas por la crisis sociosanitaria, los lineamientos nacionales y provinciales indicaron la necesidad de sostener una continuidad pedagógica, basada en la una estrategia de priorización de núcleos de aprendizaje (CFE, 2020; Ministerio de Educación, 2020a). Desde una concepción relacional de la accesibilidad (Comes, et. al., 2007) entendemos que el análisis y evaluación de políticas y lineamientos referidos a la accesibilidad educativa durante la pandemia debe contemplar especialmente las miradas, experiencias y significaciones de su población destinataria. Por ello, en esta indagación trabajamos con jóvenes que transitaban el sexto año de escolarización en una escuela secundaria de modalidad Técnica de la ciudad de Córdoba. Analizamos un corpus de entrevistas realizadas de manera presencial durante mayo de 2021, junto con la transcripción de dos talleres de devolución llevados a cabo en Agosto y Diciembre del mismo año. La escuela a la que asiste este grupo de jóvenes está conformada por una comunidad relativamente reducida, con una población de aproximadamente 200 estudiantes de sectores populares. Quienes integran esta comunidad caracterizan a la escuela como ?familiar?, adjetivación que según las referencias juveniles se hace palpable en los modos de vinculación que se construyen entre docentes y estudiantes, donde el interés, el acompañamiento, la disposición y sostén de las personas adultas aparecen como marca distintiva. En nuestra presentación, analizaremos las experiencias juveniles en pandemia a partir de tres ejes principales de indagación: actividades que constituían sus rutinas en etapas de confinamiento estricto; estrategias y valoraciones sobre las iniciativas institucionales para acompañar sus trayectorias y, por último, lecturas juveniles sobre los procesos de aprendizaje en un contexto de retorno a un esquema de semi presencialidad. Este recorrido permitirá reconocer la necesidad de que la política educativa atienda especialmente a las lógicas de trabajo locales, diseñando respuestas que consigan capitalizar los recursos particulares que cada comunidad escolar ha ido construyendo.En el primer eje, nos propusimos recuperar las rutinas juveniles durante el confinamiento, ya que entendemos que el abordaje de las trayectorias escolares no debe recortarse a las experiencias juveniles que suceden en el espacio escolar. Por el contrario, implica retomar las complejas interacciones entre condicionantes estructurales y contextuales, las mediaciones institucionales y las estrategias subjetivas que cada sujeto pone en juego (Briscioli, 2016; Toscano, Briscioli & Morrano, 2015). Desde ese lugar, el acercamiento a las cotidianidades juveniles nos permitió visibilizar la diversidad de trayectorias vitales que confluían en la escuela. A partir de ello, nos interrogamos acerca de los modos de articulación entre la escuela y cada una de estas trayectorias, reconstruyendo parte de las estrategias que tanto el sector juvenil como el equipo docente pusieron en marcha para el sostenimiento de las escolaridades.Seguidamente, en el segundo eje analítico, caracterizamos tres conjuntos de estrategias que -desde las miradas juveniles- esta comunidad implementó para dar continuidad a sus actividades educativas. Las primeras, que nombraremos como estrategias generales, describen modalidades de trabajo dirigidas al conjunto de la población escolar. En lo fundamental, consistían en la progresiva incorporación de los grupos de whatsapp como principal vía de comunicación y soporte para las interacciones pedagógicas. Por otro lado, identificamos una serie de estrategias que llamamos ?focalizadas?: iniciativas reconocidas por el grupo de jóvenes como respuesta a problemas específicos propios o de otras/os estudiantes. Por último, un tercer conjunto de estrategias discurría en el plano de las relaciones entre quienes compartían el curso. Aquí, nuevamente los grupos de whatsapp eran el escenario en que se producían intercambios colaborativos que, en este caso, excluían a las personas adultas. Así, se gestionaban acompañamientos entre pares para comprender consignas y retomar la relación con la escuela luego de períodos de ausencia sostenida, o tomar conocimiento de los contenidos abordados en alguna clase que se hubiera superpuesto con la jornada laboral. Las estrategias generales -aquellas más fuertemente fomentadas desde la política educativa- no fueron valoradas favorablemente desde las miradas juveniles. Por el contrario, sí resaltaron la eficacia de los mecanismos informales basados en respuestas focalizadas y hospitalarias del equipo educador o las interacciones colaborativas entre estudiantes. En el tercer eje, focalizamos en las valoraciones juveniles acerca de los aprendizajes producidos en pandemia. A grandes rasgos, observamos que al rememorar la experiencia escolar de 2020, las y los jóvenes evocaban una vivencia de desgano que se torna comprensible a la luz de su mayor participación en actividades laborales y la percepción de que muchos de los contenidos reiteraban los de años anteriores. También, fue compartida la impresión de que los intercambios virtuales obstaculizan las consultas sobre los contenidos y que la prevalencia de interacciones asincrónicas dificultaba el cumplimiento de las tareas, al tener que realizarlas en soledad. Para un sector del grupo, esto constituyó un motivo para comenzar a valorar la escuela presencial. A su vez, estas dificultades se anudan a un reclamo recurrente por la calidad de sus aprendizajes. Las y los jóvenes expresaron claras preocupaciones por ?no haber aprendido nada? durante el tiempo de aislamiento, apoyando sus críticas en una comparación entre las propuestas recibidas y otras experiencias escolares de mayor intensidad de las que llegaron a tener conocimiento a través de familiares o vecinos/as.Otros testimonios dieron cuenta de dificultades asociadas a la suspensión del espacio/tiempo escolar. Fundamentalmente, se mencionó la imposibilidad de organizarse ante la superposición de actividades escolares y tiempos laborales, de cuidado de hijos/as u otros familiares, y tareas de mantenimiento del hogar. Esto nos permite inferir que la flexibilización de los tiempos escolares, y la imposibilidad de contar con un espacio alejado de las tareas familiares y laborales, profundizó las dificultades para compatibilizar la escuela con las rutinas juveniles. Sumado a ello, un conjunto de enunciaciones se posicionaron críticamente respecto de calidad de los aprendizajes y estrategias implementadas, aportando elementos significativos para reflexionar acerca de la continuidad pedagógica en pandemia, en el marco de un sistema educativo fragmentado.