Distribución y calidad de los espacios verdes en San Miguel de Tucumán. Su análisis mediante Sistemas de Información Geográfica

MADARIAGA, FERRARI

San Miguel de Tucumán

Jornada; V Jornada Interdepartamental Nacional de Geografía; 2004

UNT

Los espacios verdes tienen un papel “corrector” en relación con la contaminación al actuar como elemento depurador del medio ambiente urbano, al mismo tiempo son importantes centros de esparcimiento y contribuyen a enriquecer el paisaje urbano. Entre los múltiples problemas de urbanización existentes en San Miguel de Tucumán, se destaca la escasez de espacios verdes. Este déficit se produce debido al elevado crecimiento urbano, acompañado de la  falta de planificación urbanística, desencadenante también del desquilibrio entre sociedad y medio natural. La distribución de las zonas verdes debe mantener una relación directa con el diseño del plano urbano, condición que no se cumple con el actual emplazamiento de los espacios verdes en San Miguel de Tucumán la que es asimétrica e inadecuada. Para disminuir este déficit, es necesario un análisis integral, donde se contemple la actual distribución y otras variables como la población,  el tipo de edificación y el valor de los predios. Para poder determinar con mayor exactitud aquellas áreas que disponen o tienen influencia de un espacio verde, se aplicó un método denominado “área de servicio”, disponible en el análisis de redes de los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Este método permite, a partir de la estructura de la red urbana de la ciudad, definir las superficies en la que reside la población que dispone de un espacio verde bajo ciertas condiciones y con determinadas características, como por ejemplo la accesibilidad y el equipamiento del mismo. Sobre la base de esta información, y con los datos correspondientes a la densidad de la población, al uso de suelo urbano y al valor de la propiedad, se obtienen planos en los que se representan distintos grados de “necesidad” y “factibilidad” de espacios verdes; es decir, donde se muestran el déficit y la posibilidad de solucionar el problema. Superponiendo esta información, y aplicando una selección condicionada se determinan las áreas potenciales para la localización de nuevos espacios verdes. Esta información contribuye a la formulación de pautas tendientes a mejorar la administración de los espacios libres, ya que permite visualizar las posibles soluciones, muchas veces imperceptibles bajo métodos tradicionales. De la misma manera, esta metodología puede ser aplicada para resolver otros problemas de urbanización relacionados por ejemplo con la infraestructura de servicios.