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En 2009, en la provincia de Neuquén (Argentina), los gobiernos nacional y provincial definen avanzar con la explotación de hidrocarburos no convencionales (HNC). En Neuquén, se encuentra una de las reservas más importantes del mundo de estos bienes. La búsqueda de legitimación de la profundización de esta matriz económica basada en la extracción de bienes comunes estuvo centralmente sostenida por el relato del desarrollo, que los Estados recuperan y reconstruyen de los debates de la segunda posguerra (Ruy Marini, 1994; Furtado, 1988; Cardoso y Faletto, 1973). A diferencia de lo ocurrido durante el siglo XX, la extracción de HNC genera numerosos conflictos sociales que se nutren multidimensionalmente, desde lo político, lo económico, lo ambiental y también lo cultural y que ponen en tensión esta narrativa hegemónica del desarrollo. La idea de un horizonte de progreso vinculado únicamente a actividades económicas que generan ingreso de dinero a las arcas estatales se enfrenta a otras miradas sobre la naturaleza, la sociedad y la cultura (Galafassi, 2004). En este contexto, se evidencian distintas estrategias de consenso-coerción que el Estado provincial, en este caso, despliega de forma complementaria y coordinada para garantizar y sostener el modelo económico (Gramsci, [1975] 1999).Nos proponemos desentramar las estrategias discursivas hegemónicas construidas para sostener este avance de la frontera hidrocarburífera, dando cuenta de la disputa que se le presenta a los Estados desde las organizaciones ambientales, sociales y políticas. Analizamos los discursos emitidos por la Subsecretaría de Prensa perteneciente al Ministerio de Gobierno y Justicia de la provincia del Neuquén, durante el 16 de julio de 2013 y el 16 de septiembre de 2015, haciendo eje en dos sucesos claves en el yacimiento Loma Campana ubicado sobre el Löf Mapuce Campo Maripe: la toma de dos torres de petróleo como primera acción directa de la comunidad en contra de este tipo de extracción hidrocarburífera sobre sus territorios comunitarios; y la presentación y repercusiones del informe antropológico del relevamiento de tierras mapuce en la provincia que reconoce a Campo Maripe como poseedora ancestral de las tierras. Contrastamos el discurso oficial con entrevistas realizadas a integrantes de la Asamblea Permanente del Comahue por el Agua y la Multisectorial contra la Hidrofractura de Neuquén. Así, reflexionamos sobre la correlación de fuerzas, entendiendo que los procesos de dominación y subalternidad no se dan de manera fragmentada sino que, en los procesos históricos, se van influyendo mutuamente, desde posiciones de poder diferenciales.