INVESTIGADORES
LA SALA Luciano Francisco
congresos y reuniones científicas
Título:
Parásitos zoonóticos en heces caninas en la ciudad de Bahía Blanca
Autor/es:
LA SALA L.F.; COSTAMAGNA S.R.; LEIBOFF A.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; III Congreso Panamericano de Zoonosis y VIII Congreso Argentino de Zoonosis; 2014
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Zoonosis
Resumen:
INTRODUCCIÓN: Existe una gran cantidad de agentes infecciosos transmisibles entre el perro doméstico (Canis lupus familiaris) y el hombre. Entre estos se encuentran enteroparásitos, algunos de los cuales representan un riesgo para la salud pública aún en países desarrollados. La ciudad de Bahía Blanca, en Argentina, tiene una población de 301.531 habitantes distribuidos en 126.639 hogares. Asimismo, existen 83 centros de atención veterinaria (1 veterinaria cada 1.526 hogares) y aproximadamente 68.000 perros (18.000 sin dueño y 50.000 con dueño) a razón de (2,25 perros cada 10 habitantes). De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la población canina de esta ciudad se encontraría 1,25 veces (125%) por encima del límite máximo recomendado (1 perro cada 10 habitantes), lo cual genera preocupación desde el punto de vista de la salud pública y bienestar animal. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue estimar la prevalencia de diferentes parásitos de importancia zoonótica en la ciudad de Bahía Blanca bajo las hipótesis de que (1) la prevalencia de parasitosis entéricas se distribuye de forma heterogénea en barrios de la ciudad; (2) la calidad de vida en cada barrio se correlaciona de forma positiva con la cantidad de centros de atención veterinaria en el mismo; (3) la prevalencia parasitaria a nivel de barrio se asocia a la calidad de vida en el mismo.MATERIALES Y MÉTODOS: Se realizó un estudio observacional de tipo transversal en lapoblación canina de Bahía Blanca durante el año 2012. Se colectaron muestras (n = 475) dematerial fecal en la vía pública en cinco barrios de la cuidad. Los barrios fueron seleccionados de acuerdo a diferentes índices de calidad de vida (ICV) y se realizó un censo de centros de atención veterinaria de pequeños animales. Las muestras de materia fecal fueron procesadas y analizadas como preparaciones en fresco utilizando un microscopio óptico para la identificación morfológica directa de ooquistes, huevos u otras formas parasitarias de importancia zoonótica. La muestra de cada animal fue clasificada como positiva/negativa para Ancylostoma caninum, Trichuris sp., Toxocara sp., larvas de nematodes, protozoarios (Giardia sp., Blastocystis sp., Cryptosporidium sp.), e infección general (muestra positiva a al menos uno de los parásitos). La asociación entre la variable dependiente ?infección? (positivo/negativo) y la variable independiente ICV (bajo, medio, alto) fue analizada construyendo modelos lineales generalizados (regresión logística) utilizando el criterio de información de Akaike (AIC). La asociación entre el número de veterinarias (conteo) y el ICV de cada barrio fue analizada utilizando regresión lineal simple.RESULTADOS: La prevalencia general de infección fue del 38,3% mientras que lasprevalencias específicas fueron de 21,1% para Ancylostoma caninum, 18,1% para Trichuris sp., 2,3% para Toxocara sp., 22.3% para larvas de nematodes, 0,6% para Taenia sp., y 6,5% para protozoarios. El riesgo de infección por A. caninum fue 2,4 (IC 95%: 1,5-4,1; P < 0.001) y 5,4 (IC 95%: 3,5-8,5; P < 0,0001) veces más elevado en barrios con ICV medio y bajo, respectivamente, en comparación con barrios con ICV alto. Asimismo, el riesgo de infección por Trichuris sp., fue 2,4 (IC 95%: 1,5-3,7; P < 0,001) veces más elevado en barrios con ICV bajo en comparación con barrios con ICV alto. Asimismo, el número de centros de atención veterinaria se asoció de forma significativa (r2 = 0,926; P < 0,01) al ICV de cada barrio.DISCUSIÓN: Este estudio representa el primer análisis sobre la relación entre calidad de vida en la población humana y riesgo de enteroparasitosis caninas en un núcleo urbano. A partir de los resultados presentados, sugerimos la necesidad de realizar estudios más detallados sobre la distribución espacial del riesgo de infección asociado a enteroparasitosis caninas en el área de estudio. Asimismo, nuestros resultados ponen en relieve en la necesidad de replantear las políticas municipales de tenencia responsable de mascotas y del uso de la vía pública por las mismas, y sugieren la implementación de medidas a largo plazo tendientes la prevención de enfermedades parasitarias en la población canina que se traduzcan en un menor riesgo de enfermedad para el hombre.