IHUCSO LITORAL   26025
INSTITUTO DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES DEL LITORAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El sinuoso camino de las reformas laborales durante la gestión de Cambiemos
Autor/es:
DELFINO, ANDREA; KAPLAN, LUCÍA
Lugar:
Rosario
Reunión:
Congreso; 14to. Pre-Congreso de ASET, XI Encuentro Regional Ciencias Sociales y Sindicalismo; 2019
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Rosario, Facultad de Humanidades y Artes
Resumen:
La crisis de los gobiernos populares y progresistas de América Latina se expresó en nuestro país con un cambio de gobierno y la llegada al poder por vía electoral de Cambiemos; una coalición de centro derecha caracterizada por una ideología pragmática y flexible que se expresó en la implementación de un nuevo programa aperturista que defendía las ventajas del libre juego de la oferta y la demanda, la desregulación y la apertura de la economía. En este esquema uno de los principales roles del Estado es crear oportunidades de negocios (Vommaro, 2017). El gabinete del nuevo gobierno estaba conformado en su etapa inicial por una magnitud considerable de miembros de la alta gerencia de grandes corporaciones. El 31% de las más elevadas posiciones jerárquicas del nuevo gobierno correspondía a personas que tuvieron una función de alta gerencia en empresas privadas antes de diciembre de 2015. En tanto en la Jefatura de Gabinete de Ministros, la proporción de CEOs llegaba casi al 70% (Canelo y Castellani, 2017).En su ya clásica obra Apuntes para una teoría del Estado, O´Donnell (1978) había señalado que el Estado en las sociedades actuales aparece como aquel sujeto social y económico que garantiza las relaciones de producción capitalista manteniendo cierta autonomía relativa tanto de los trabajadores como de los capitalistas, siendo el garante de la existencia y la reproducción de la burguesía y del trabajador asalariado como clases. Para el autor esto implica que en ciertas instancias el Estado sea protector de los trabajadores frente a la burguesía; no como actor neutral, sino para reponerla como clase subordinada que debe vender su fuerza de trabajo. La conformación del bloque de poder y los ejes a partir de los cuales se articula el nuevo patrón de articulación en la gestión de Cambiemos muestra de forma clara un cambio de estrategia en relación a la etapa anterior y una nueva correlación de fuerzas entre el capital y el trabajo; esta se caracteriza ahora por una renovada y fortalecida asimetría.En esta ponencia nos detenemos de forma particular en la dimensión política del nuevo (des)equilibrio en la relación capital-trabajo y en el rol que ejerció el Estado en ese proceso a través de la regulación directa del mercado de trabajo. A lo largo del trabajo abordaremos tres ideas fuerza que consideramos que constituyen los núcleos duros del nuevo esquema regulatorio del mercado de trabajo desplegado por la gestión de Cambiemos:1.- Crear una nueva institucionalidad sobre el trabajo bajo la premisa de que las normas laborales funcionan como meros instrumentos de interferencia en la capacidad de ajuste de los mercados. Este proceso que implica una transformación en las instituciones- formales e informales- del trabajo habilita no sólo una nueva distribución de poder al interior de la relación laboral, sino también la creación de nuevo marco de factibilidad para que los objetivos, las estrategias, los valores y los comportamientos deseables del nuevo bloque de poder puedan sustentarse culturalmente y reproducirse en nuevos contextos normativos. La construcción de esta nueva institucionalidad se evidencia de forma más nítida en el avance sobre la flexibilización del empleo privado a través de una zigzagueante estrategia que tenía como objetivo final una reforma laboral integral ? también denominada ?ómnibus?- pero que iba avanzando en el ?mientras tanto? en reformas sectoriales.2.- Apuesta a la reducción de los ?costos laborales?: este objetivo supone asumir de forma clara la perspectiva del empleador. Los ?costos laborales? no son otra cosa que la contrapartida de la legislación protectora o de las regulaciones negociadas por los sindicatos que revisten el mismo carácter protector (Marshall, 2000). 3.- Favorecer el ?emprendedurismo? y el ?autoempleo? como nuevas lógicas de trabajo cuyo objetivo es ?deslaboralizar? (Goldin, 2009) amplios sectores de la fuerza de trabajo y reconcepturalizar al sujeto trabajador bajo los parámetros del clásico sujeto liberal, aquel que se hace a sí mismo por medio de sus capacidades. Este es el núcleo de la teoría neoliberal del ?capital humano? donde cada cual debe invertir su capital (sus capacidades, aptitudes, etc.) de la mejor manera posible de modo de maximizar sus ingresos. El trabajador es considerado, entonces, un empresario de sí mismo, o sea, alguien que debe invertir en sus capacidades para incrementarlas y mejorarlas, procurando maximizar sus retribuciones (Foucault, 2007; Laval y Dardot, 2013).Consideramos que la influencia del sindicalismo, del empresariado y de la conflictividad en la calles fue moldeando los ritmos de las reformas, pero no sus cimientos ideológicos que se mostraban prístinos durante la campaña electoral y fueron perseguidos como objetivos de gestión durante todo el período. Sostenemos que si bien los objetivos implícitos en la reforma laboral se han logrado a partir de otras estrategias - económicas e institucionales - la importancia que reviste para el macrismo modificar el marco regulatorio del trabajo se explica tanto por presiones externas como por la necesidad de institucionalizar legalmente esta nueva correlación de poder al interior de las relaciones laborales.