Viola en los comienzos de la transición (1981). La utilización de encuestas y sondeos de opinión pública para la construcción de consenso

SCHENQUER, LAURA; RISLER, JULIA

Buenos Aires

Simposio; Simposio Interdisciplinario sobre actores políticos y políticas públicas en las transiciones democráticas; 2017

CESIL (Centro de Estudios Sociales Interdisciplinarios del Litoral); Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica

Existe un acuerdo bastante generalizado respecto a que la transición democrática argentina comenzó en 1982 con la derrota de Malvinas. No obstante, autores como Hugo Quiroga, Paula Canelo y Daniel Mazzei señalan que si la transición se define por la existencia de cierta liberalización, ´diálogo´ cívico-militar y promesa de restablecimiento de la democracia, entonces 1981 fue el año en el que hubo un intento de apertura política concreto pero fallido. El General Viola, en reemplazo de Videla, debía subsanar la pérdida de legitimidad, el desgaste del régimen y su falta de consenso; para ello promovió un redireccionamiento económico y eclipsada la ´lucha antisubversiva´, propuso nuevos objetivos para unir las propias filas del Ejército y recuperar el apoyo de la población. En este contexto, Viola concedió, sin plazos ni fechas claras, la promesa del llamado a elecciones. Era la señal de que las Fuerzas Armadas intentarían alcanzar una salida acordada, lo que implicaba establecer plazos a la dictadura y que la transición fuese más estable que si no era pactada. Es en esa coyuntura de recambio presidencial, vacío de poder y propuesta gubernamental de apertura política, y en la que Viola debió utilizar como último recurso la salida democrática para recuperar la capacidad de conducción perdida, en donde ubicamos una serie de encuestas y sondeos de opinión lanzados por el propio régimen militar para medir la opinión pública. Nuestro estudio de los sondeos y encuestas de opinión busca contribuir a conceptualizar la relación que el régimen conducido por Viola pretendía establecer con la población en la específica coyuntura de 1981, la ´transición frustrada´. La hipótesis de este trabajo es que estos materiales sirvieron para medir el clima o ánimo social, información que luego fue utilizada para el diseño de campañas de propaganda y de comunicación que fueron difundidas a través de los medios masivos, y mediante las cuales se buscó modelar o conducir a la población siguiendo la estrategia de Acción Psicológica.