Sobre el proceso de sacralización en las identidades políticas modernas. A propósito de los orígenes del radicalismo y el socialismo en Argentina (1890-1912)

FRANCISCO J. REYES

Valencia

Congreso; XVIII Congreso Internacional de la Asociación de Historiadores Latinoamericanistas Europeos "En los márgenes de la historia tradicional. Nuevas miradas de América Latina desde el siglo XXI"; 2017

Asociación de Historiadores Latinoamericanistas Europeos - Facultat de Geografia i Història, Universidad de Valencia

Las identidades políticas se han constituido en uno de los nuevos registros en que la historia política se ha renovado como disciplina. Pero un prisma escasamente explorado para dar cuenta de este registro historiográfico es el lugar que ocuparon los procesos de sacralización en la formación de las creencias políticas modernas. Como ha distinguido Emilio Gentile, este proceso puso en tensión el mentado planteo weberiano del ?desencantamiento del mundo?, para intentar comprender cómo es que los actores históricos asignaron un sentido trascendente a entidades inherentemente modernas como la Nación, el Estado, la Raza, la Clase o el Partido.El interés del trabajo estriba en la forma en que esta trascendencia se expresó en dos identidades político-partidarias que, gestadas en la década de 1890 en Argentina, jugaron un papel protagónico en la primera experiencia democrática del país: la Unión Cívica Radical y el Partido Socialista. La cuestión se planteó primeramente como un problema para los propios radicales y socialistas, en tanto ellos como sus ?otros? entendieron que sus respectivas creencias políticas se presentaban, en última instancia, como religiones políticas. En este sentido, la sacralización de estas identidades político-partidarias aparece en su dimensión conceptual, con implicancias metodológicas particulares. La historiografía relativa a dicha dimensión se ha focalizado mucho más en aquellos regímenes totalitarios que a lo largo del siglo XX fueron precisamente definidos como ?religiones seculares? (i. e. comunismo y fascismo), pero no se han explorado de forma pormenorizada aquellos casos de fenómenos no integristas, salvo algunos ejemplos puntuales del socialismo en tiempos de la Segunda Internacional. Con ese objetivo, se tendrán en cuenta los parámetros que refieren a la autoconcepción sustentada por el radicalismo y el socialismo, sus respectivos lenguajes e imaginarios políticos y la construcción de sendos rituales y mitologías políticas que dieron forma y expresaron esas creencias políticas en la Argentina finisecular. Se entiende entonces que esa vía de ingreso a las identidades políticas permitirá redescubrir la potencia que tuvieron las nuevas formas de la política moderna en los albores de la política de masas.