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El ascenso económico de China implica una transformación geopolítica y nuevosdesafíos y oportunidades para el desarrollo de los países de la periferia y semiperiferia.En ese marco, el mayor protagonismo de China en el Sur Global, y particularmente enAmérica Latina, dio lugar a un nuevo imaginario de desarrollo que algunos autoresdenominaron como ―Consenso de Beijing‖. Desde esta perspectiva, el Estado asumiríaun rol central para el desarrollo en un escenario multipolar motorizado por lapromoción de la cooperación Sur-Sur. Sin embargo, no son pocas las voces que alertansobre la posible recreación de las tradicionales relaciones de dependencia que podríanestar promoviéndose entre América Latina y China. El presente trabajo tiene por finsituar este elemento coyuntural en un marco de análisis más general, que concibe lasrelaciones centro-periferia a partir de las cuales se estructuran las relacionesgeoeconómicas y geopolíticas a escala global. En la coyuntura actual, caracterizada porel declive de la hegemonía norteamericana, se abre un período de disputas donde pujanproyectos alternativos. Luego de la crisis de la hegemonía neoliberal y las críticas alConsenso de Washington, la emergencia de China amplía el margen de maniobra deAmérica Latina respecto del anterior predominio estadounidense, pero ello no implicanecesariamente la superación de los tradicionales condicionamientos que caracterizanla relación centro-periferia. En ese marco, el trabajo analiza los vínculos queactualmente se promueven entre China y Argentina en este nuevo contexto, a partir deconsiderar los tratados bilaterales, las áreas de inversión y los intercambios comerciales sectoriales. Como resultado del análisis, reflexionamos sobre los desafíospara el desarrollo de Argentina en este escenario de importantes transformaciones aescala mundial.