Comportamiento termo-energético de edificios urbanos

ARBOIT, MARIELA EDITH

Mendoza

Otro; Informe Parcial I. Promoción para la investigación FAUD UM; 2014

Universidad de Mendoza

El uso de la energía en el ambiente construido es, sin lugar a dudas, uno de los aspectos esenciales a ser abordados por planificadores, arquitectos y diseñadores para alcanzar en medianos y largos plazos la sostenibilidad energética y ambiental de los medios urbano- edilicios. El consumo de la energía en la edificación es principalmente dependiente de las condiciones del clima urbano y de la morfología urbano-edilicia. En los volúmenes construidos, los sistemas de calefacción y enfriamiento de espacios están significativamente limitados por la morfología edilicia. A pesar de que la región estudiada cuenta con un generoso recurso solar, el problema de la sustentabilidad energético- ambiental se agrava progresivamente por falta de una normativa adecuada. La zona definida para este estudio es el Área Metropolitana de Mendoza (AMM), con una población aproximada de un millón de habitantes. La región se sitúa en el Centro Oeste de Argentina, a -32.85 latitud, 68.85 longitud y 870 m.s.n.m. Se utilizarán los valores climáticos principales: i. horas anuales: en confort 21,5%, calefacción necesaria 70,00%, enfriamiento necesario 8,5%, ii. grados-día anuales: calefacción (B18) 1384, enfriamiento (B23) 163, iii. Radiación solar global media anual: 18,06 MJ/m2 día. La experiencia muestra que en el AMM los edificios de uso público, presentan notables deficiencias en su confort interior, muchos de ellos construidos hace ya tiempo, fueron pensados fuera del paradigma actual de la sostenibilidad. Es por ello que para alcanzar niveles óptimos de confort, dependen cada vez más de la utilización de equipos de enfriamiento, calefacción e iluminación artificial. Como consecuencia, se produce un consumo excesivo de recursos energéticos no renovables, ya que las fuentes que hoy proveen la energía, son de esta característica en su mayor porcentaje en nuestro núcleo urbano. En los últimos años, los países desarrollados han encaminado sus esfuerzos en la búsqueda de eficacia y eficiencia en el uso de sus recursos energéticos, generado normativas que regulan el uso de energías a la escala edilicia y urbana, especialmente de dos tipos: las que consideran el aporte solar en forma indirecta a través de la utilización de sistemas fotovoltaicos, y las que preservan el aporte directo de la radiación solar en todos los aspectos potencialmente asoleados de las edificaciones. En Argentina la Ley 13059 y su decreto reglamentario 1030, aprobado en año 2010, es un buen antecedente en este sentido. Aunque el alcance territorial de la normativa queda acotado a la provincia de Buenos Aires, la ley establece las condiciones de acondicionamiento térmico exigibles en la construcción de los edificios, buscando de este modo contribuir a una mejor calidad de vida de la población y a la disminución del impacto ambiental a través del uso racional de la energía. A partir de la sanción de Ley son de aplicación obligatoria las normas técnicas del Instituto de Racionalización Argentina de Materiales (IRAM) referidas a acondicionamiento térmico de edificios. A nivel local, se espera un avance en la implementación de obligatoriedades en los Código de Edificación vigentes en los distintos municipios que conforman en AMM que hasta el momento, no establecen requerimientos bioclimáticos mínimos en las nuevas construcciones y/o refuncionalizaciones edilicias y ahorro de energía para construcciones existentes.