Campo mediático, condiciones laborales, representaciones sociales y demandas en la ciudad de Córdoba

C. BLANCO

De la formación al empleo.El desafío de la innovación

Miño y Dávila Editores

Lugar: Buenos Aires; Año: 2017; p. 137 - 164

Si bien los selectores reconocen las falencias de formación de los graduados de la UNC, exigen de ellos competencias que no poseen. En general, coinciden en que los profesionales de la comunicación requieren de competencias técnicas ligadas a un nuevo paradigma de comunicación tecno- productivo. La formación académica no es condición sine qua non para ingresar a los puestos. Privilegian una formación en manejo multimedia, manejo de la intranet; armado de páginas web, uso estratégico de las redes sociales. Asocian a los comunicadores con los periodistas entendiendo al periodismo como un oficio. Jerarquizan a aquellos que ejercen como periodistas y descalifican a los graduados de la ECI por su formación teórica sin práctica profesional. Diferencian entre los preparados para trabajar en la prensa gráfica (graduados de la UNC) y aquellos preparados para ser cronistas, movileros y/o productores (los de las universidades privadas). O entre los productores y los locutores-redactores. Valoran la formación de graduados universidad privada por sobre graduados UNC. Necesitan graduados con buena redacción, algo que dicen, se lo trae de la casa. La Universidad no es garantía del nivel de redacción. Buscan personas con competencias socio-relacionales, es decir, de competencias que se adquieren en los lugares de trabajo y/o a partir de las propias trayectorias de los individuos, sus orígenes y experiencias vitales (o saber ser). La formación basada en acopiación de conocimientos, como la transmitida por la UNC, no parece suficiente para el desempeño profesional de los graduados.