IPGP - CENPAT   25969
INSTITUTO PATAGONICO DE GEOLOGIA Y PALEONTOLOGIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Tafonomia de un sauropodo (Dinosauria) de la Formación Bajo Barreal (Cretacico Superior). Análisis de atributos bioestratinomicos y sedimentologicos
Autor/es:
FOIX, N.; LUNA, M.; CASAL, G.A.; MARTÍNEZ, R.D.; IBIRICU, L.M.
Lugar:
Comodoro Rivadavia
Reunión:
Jornada; V Jornadas de la Ciencia de la Tierra, Dr. Eduardo Musacchio; 2017
Institución organizadora:
Departamento de Geología (UNPSJB)
Resumen:
La conservación de un esqueleto depende de factores tafonómicos, paleoecológicos y sedimentológicos como: a) el tiempo de exposición subaérea, b) la intensidad de transporte y las condiciones hidrodinámicas de los sistemas fluviales a los que se asocian las concentraciones de fósiles, c) las interacciones paleoecológicas, tróficas y etológicas de los distintos organismos, que incluyen la acción de carroñeros, d) la tasa de sedimentación, entre otros. La intensidad y tiempo con que interactúan estos factores provocan que la mayoría de los esqueletos de vertebrados se desarticule antes del enterramiento definitivo. En este sentido, en el yacimiento Cañadón Las Horquetas (Chubut, Argentina) son mucho más abundantes los restos esqueléticos desarticulados, ya sea asociados (53%) o aislados (42%), por sobre los articulados (5%). De esta manera, es más frecuente el hallazgo de restos fragmentarios que generan un conocimiento parcial y limitado. En este trabajo se analizan y discuten los atributos bioestratinómicos y el contexto sedimentológicos, de Katepensaurus goicoecheai (UNPSJB-Pv 1007, Ibiricu et al., 2013), un saurópodo rebaquisáurido de tamaño medio. Los materiales, representados principalmente por elementos del esqueleto axial, se encontraron desarticulados y asociados. Fueron hallados en un depósito de aproximadamente 0,20 m de potencia, de base plana y erosiva, integrado por areniscas gruesas de color verde, macizas, mal seleccionadas y abundante matriz pelítica con elevada participación de piroclastos al microscopio petrográfico. Contiene intraclastos arcillosos y angulosos de hasta 3 cm de diámetro, suspendidos en la roca sedimentaria y provienen del depósito infrayacente. También se observan abundantes rizolitos. Este depósito portador de los fósiles fue interpretado como un desbordamiento no canalizado, asociado a la creciente de un curso fluvial de mayor jerarquía. Las características del mismo indican que se trataba de un flujo hiperconcentrado que tuvo un corto recorrido, lo que le impidió seleccionar el material clástico y los elementos esqueléticos. Los restos conservados de Katepensaurus yacian directamente sobre las arcilitas verdes de la planicie de inundación distal.Los depósitos de desbordamientos como el descrito, en general poseen alta tasa de sedimentación, lo que favorece el rápido sepultamiento de esqueletos articulados (Casal et al., 2014). No obstante, y de acuerdo al clima, la tasa de sedimentación y otros factores, como el tiempo entre la muerte del organismo y su enterramiento final puede ser suficientemente extenso como para que los restos sean meteorizados, desarticulados y dispersados por agentes físicos o biológicos. Este es el caso de la preservación de los restos de Katepensaurus inferido por el grado de meteorización presente en ellos, con estrías, fracturas longitudinales y un descamado en hojuelas delgadas. Estos atributos permiten asignarlos a un estadio 3 de acuerdo a la escala de meteorización propuesta por Behrensmeyer (1978).Algunos elementos preservados presentan una intensa erosión con ausencia de parte de los elementos, que a partir de las observaciones de campo durante la extracción de los fósiles y los atributos tafonómicos presentes en ellos, se interpreta que sería resultado de un sepultamiento parcial de los restos esqueléticos. La potencia del depósito del desbordamiento no habría sido suficiente para cubrir completamente los elementos óseos desarticulados del rebaquisáurido. De esta manera, a partir de una serie de elementos esqueléticos desarticulados y dispersos en la superficie (Fig. 1a), hubo un transporte, acumulación y enterramiento parcial de los mismos (Fig. 1b), las partes de éstos que continuaron expuestas sufrieron una intensa erosión y arrasamiento de estructuras (Fig. 1c).La geometría del depósito permite determinar una dirección del paleoflujo de desbordamiento hacia N 10°, mientras que la orientación media de los elementos conservados (n= 34) es NO-SE (N 112°-N 292°), prácticamente normal a la paleocorriente. Este resultado es congruente con los registros de Voorhies (1969) y Behrensmeyer (1990), quienes indican que para corrientes de baja energía y unidireccionales los elementos esqueléticos se orientarían transversalmente a la dirección del flujo. Además, Voorhies (1969) propone que el alineamiento de los huesos es mayormente transversal a la paleocorriente cuando el espesor de agua del curso fluvial no los cubre por completo. La dispersión lateral de los restos no es uniforme, sino que se trata de una distribución agrupada con sectores de mayor concentración de elementos fósiles. Esto, sería resultado del entrampamiento hidráulico causado por vértebras dorsales, que por su mayor tamaño y peso, dejaron de ser transportados por el flujo al perder éste capacidad de carga, e interrumpieron el acarreo de otros restos provocando su acumulación de manera caótica y con elementos imbricados.Finalmente, en muchos las marcas de abrasión están presentes de un solo lado de las vértebras, observándose un contraste de redondeamiento de un lado y de otro. Para estos casos, se interpreta un transporte causado fundamentalmente por arrastre contra el sustrato. Mientras que los elementos con redondeamiento uniforme de aristas y vértices, sugiere un transporte por rolido. En conclusión, este análisis permite reconstruir la historia bioestratinómica de Katepensaurus goicoecheai. De esta manera, el tiempo de exposición subaérea de los elementos esqueléticos fue clave para la meteorización y desarticulación por degradación de partes blandas y tejido conectivo. Mientras que las características hidrodinámicas del flujo como factores extrínsecos al dinosaurio, junto a la forma y densidad de los elementos esqueléticos como factores intrínsecos al mismo, habrían condicionado la dispersión lateral, la acumulación, la intensidad y el tipo de transporte.