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El principal relleno sedimentario cretácico de la Cuenca del Golfo San Jorge lo representa el Grupo Chubut, constituido por unidades fluvio-lacustres con participación piroclástica, y un importante registro fósil. Las primeras exploraciones realizadas por pioneros de la paleontología a fines del siglo IXX y principios del siglo XX, se realizaron en el río Chico y lago Colhué Huapi. Allí, se exponen niveles recientemente asignados a la unidad más moderna del grupo: la Fm. Lago Colhué Huapi (Coniaciano-Maastricthiano, Casal et al., 2015). A partir del año 1993 el Laboratorio de Paleontología de Vertebrados de la UNPSJB inicia exploraciones sistemáticas en estos niveles de lo que surgieron diversas contribuciones que incrementaron el registro fósil. Asimismo, y a partir de estudios interdisciplinarios, se realizaron nuevas interpretaciones paleoambientales, paleoclimáticas y cronológicas. Éstas, no sólo incrementaron el conocimiento integral de la Fm. Lago Colhué Huapi, sino que permitieron ordenar estratigráfica y cronológicamente el registro fósil históricamente confuso del Cretácico Superior tardío del centro-sur de la provincia de Chubut. La siguiente síntesis pone de manifiesto la biodiversidad de la Fm. Lago Colhué Huapi, que en algunos clados es superior a la Fm. Bajo Barreal cuya riqueza fosilífera ha sido destacada (Casal et al., 2016). Sauropoda. Se han documentado al momento 5 ejemplares, con al menos 3 géneros distintos dentro del clado Titanosauria. En la década de 1890 Carlos Ameghino descubrió en el margen sur del río Chico, los primeros restos de dinosaurios en Chubut. Estos, corresponden a un saurópodo titanosaurio asignado a Argyrosaurus superbus Lydekker (1893). Otros restos (PVL 4628) antiguamente extraídos de la margen sur del codo del río Senguerr, fueron reinterpretados como un nuevo género y especie nominado Elaltitan lilloi Mannion y Otero (2012). En una isla del sudeste del lago Colhué Huapi se recuperaron restos de una nueva especie Aeolosaurus colhuehuapensis Casal et al. (2007). Posteriormente, también de la margen sur del río Chico se hallaron dos titanosaurios incompletos, uno articulado y aun en estudio MDT-PV 4 (Casal et al., 2016) y otro cuyos elementos esqueléticos estaban asociados (UNPSJB-PV 1051, Ibiricu et al., 2017). Theropoda. Al momento, el registro del clado es menor que en la Fm. Bajo Barreal, y se han documentado sólo dos grupos: los enigmáticos Megarraptorifomes y los Abelisauroidea, todos a través de escasos restos fragmentarios. De los primeros, se han recuperado dos falanges manuales ungueales aisladas (UNPSJB-PV 1028, PV 1046), un tercer ejemplar está representado por una falange ungueal del digito I, un metatarso III (UNPSJB-PV 1066), un diente y un centro caudal incompleto. Recientemente, en un nuevo afloramiento de la costa noreste del lago Colhué Huapi y denominado informalmente Playa Paraíso se halló una importante concentración de restos de tetrápodos. Entre ellos se recuperó un diente aislado, vértebras y falanges pedales de Abelisauroidea. Ornitischia. El registro de ornitópodos es amplio y mucho más abundante que en Fm. Bajo Barreal, contrastando con lo mencionado para otros clados. Su registro se inicia a comienzos del siglo XX con una rama mandibular izquierda de un posible Ceratopsia, Notoceratops bonarelli Tapia (1919). Sin embargo, diversos autores dudan de tal asignación y consideran que se trataría de una rama mandibular de Hadrosauridae. Restos de ornitópodos iguanodóntidos proceden de la isla del sudeste del lago Colhué Huapi (UNPSJB-PV 973 y UNPSJB-PV 960, ver Casal et al., 2016) y 13 recientemente, del noreste del lago, se recuperaron vértebras caudales y huesos largos. Los ornitópodos hadrosáuridos, al momento están registrados exclusivamente en las nacientes del río Chico por Secernosaurus koerneri Brett Surman (1979) y nuevos restos (UNPSJB PV 1050) que incluyen vértebras dorsales, sacras y caudales incompletas y fragmentos de surcos alveolares, asociados a cáscaras de huevos, estromatolitos y palinomorfos del Maastrichtiano tardío (Vallati et al., 2016). Otros vertebrados no dinosaurios. Los Crocodyliformes están representados por dos ramas mandibulares incompletas (UNPSJB-PV 961) de un Mesoeucrocodylia y nuevos hallazgos de dientes aislados, huesos largos y numerosos osteodermos. Los nuevos afloramientos en el noreste del lago han permitido incrementar la biodiversidad de taxones no dinosaurianos en la unidad. Entre ellos, el primer registro para el Grupo Chubut de un pez dipnoo a través de una placa dentaria (UNPSJB-PV 1047). Los Testudines, al momento, estaban representados por una escápula fragmentaria (UNPSJB-PV 1029). Sin embargo, en el sitio Playa Paraíso se encontró una concentración de restos de tortugas muy superior a los registros de cualquier otra localidad y unidad del Grupo Chubut con la que se contaba hasta el momento. Se interpreta preliminarmente, y a partir de datos tafonómicos y paleoambientales, que esta concentración de restos sería de origen biológica y respondería a factores etológicos, y no sedimentológica como la gran mayoría de las acumulaciones de vertebrados fósiles en estas formaciones. Si bien son dominantes los restos fragmentarios, se han descubierto restos in situ de dos caparazones prácticamente completos (Fig. 1). Uno de ellos contiene asociados huesos largos desarticulados, y el otro solo exponía su caparazón. A este último ejemplar se le tomaron radiografías que permitieron registrar en su interior la presencia de algunos elementos incompletos pero articulados de los miembros anteriores y posteriores retraídos. Preliminarmente, estos materiales corresponderían a tortugas pleurodiras dentro de la Familia Chelidae, las más frecuentes en el registro fósil del Cretácico Superior de la Patagonia.