Debates a propósito de la ciudadanía y la educación de las mujeres. El Programa de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres como política pública.

VELA LILIANA

Buenos Aires

Jornada; VI Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres; 2001

La noción compartida de ciudadanía, aquella que no sólo constituye parte de nuestro imaginario como sujetos sociales sino la que diferentes disciplinas han colaborado a construir, es la de un individuo abstracto portador de derechos políticos, civiles y sociales garantizados.  Sin embargo este consenso reposa sobre un conjunto de supuestos que los procesos sociales de los últimos años han agrietado. Si la noción de ciudadano convoca la imagen del sujeto neutral,  formalmente libre e igual, la incorporación de las mujeres a la condición ciudadana ha estado y está atravesada de tensiones, las tensiones entre igualdad y  diferencia, público y privado,  derechos y garantías cruzan los debates contemporáneos. Al mismo tiempo el aumento exponencial de las desigualdades  reales  ha traído a escena, con una fuerza renovada,  la cuestión  teórica de las desigualdades a la vez que la necesidad de revisar los esquemas evolucionistas heredados de las visiones clásicas, al estilo de la de Marshall. La teoría política feminista se ha ocupado también de la cuestión  de la ciudadanía. La cuestión de la igualdad aparece trabajada, la mayor parte de las veces, a partir de la asunción explícita de lo que podríamos llamar la herencia teórica y política de la ilustración (Camps, 1991); la cuestión de la diferencia,  en cambio  atraviesa otros campos disciplinares y se liga a tradiciones teóricas y políticas  a menudo atravesadas por la incidencia del psicoanálisis, y de tradiciones teóricas como el comunitarismo, en el caso de la teoría política e incluso desarrollos relacionados con el postestructuralismo y el posmodernismo (Wolin, 1996, Collin, 1994; 1995, Braidotti. Históricamente, y aún más en la Argentina la cuestión de la educación como derecho ciudadano ha estado ligada a la tradición  igualitarista. El reclamo de educación diferencial para las mujeres pone en discusión dicha tradición. Una de las preguntas que nos interesa resolver es en qué sentido juega hoy esa tradición igualitaria.  Respecto de la recolección  e interpretación de datos ésta  se ha orientado hacia la localización de documentos de organismos nacionales e  internacionales,  el seguimiento del tratamiento  periodístico del tema, la recolección  de información  oficial  relativa  a la reforma educativa y  de distinto tipo de  documentación  producida por el  PRIOM, mientras éste funcionó, ente 1991 y 1994. El criterio orientador en  nuestra labor implica la delimitación de la educación como un  área decisiva en  el proceso de ciudadanización de las mujeres.