PERSONAL DE APOYO
VELA Carmen Liliana Francisca
congresos y reuniones científicas
Título:
Mujeres y política. Cambios culturales gestados por el primer peronismo
Autor/es:
LILIANA VELA
Lugar:
Rosario
Reunión:
Jornada; IV Jornadas Nacionales Espacio, Memoria e Identidad; 2006
Institución organizadora:
Fac. de Humanidades y Artes- Fac de C. Politica y Relaciones Internacionales
Resumen:
A comienzos del siglo XX se propugnó la ciudadanía de las mujeres en función de la responsabilidad social,  política y cultural de la maternidad. El hecho de que los derechos políticos en la década del 30 estuvieran a punto de lograse con un acuerdo público generalizado y político extendido, manifiesta  los efectos de las variadas y múltiples estrategias empleadas por agrupaciones feministas, partidos y por diversos sectores durante más de tres décadas. Sin embargo las relaciones de fuerza  y los cambios en el escenario político también permiten apreciar la variabilidad de la dinámica social y política. El desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial, viró el orden de los primeros planos y el sufragio femenino que había tomado la pendiente descendente después de estar muy próximo en el ’32, quedó desdibujado por los sucesos de la contienda internacional. Una serie de circunstancias irán facilitando el ascenso del Coronel Perón al escenario público, quien logrará en el breve lapso de dos años, construir un apoyo inusitado, aunque cargado de tensiones, de gremios y sindicatos a partir de la implementación de leyes sociales en beneficio de amplios sectores de trabajadores. La adhesión lograda encontraría una forma única de expresión en la jornada del 17 de octubre del ‘45. A partir de entonces, Perón, avanza a paso firme hacia la primera presidencia en 1946. Eva es una presencia de contorno difuso  por el momento, pero la celeridad  y contundencia de sus acciones como delegada de Perón en la Secretaría de Trabajo, pronto le darán un protagonismo que ella sólo asume como subrogante A través de las UBF, Eva supo encauzar la capacidad de amar de las mujeres más allá de los límites de su hogar y del vínculo madre-hijo, aunque lo suponía. El movimiento feminista venía sosteniendo desde comienzos de siglo las capacidades diferenciales de las mujeres -entrega, asistencia, mayor moralidad- como fundamento de sus reclamos de igualdad política. En Eva no encontramos defensas igualitaristas ni en los discursos ni en las prácticas; el trazado de diferencia sexual a desigualdad genérica no importó un conflicto para ella que, sin rodeos, proscribe el feminismo y prescribe la feminidad.