Significaciones otorgadas por poblaciones migrantes y vulnerables a la salud y alimentación en comedores comunitarios de San Salvador de Jujuy

SILVIA MARISA HERRERA.

San Salvador de Jujuy

Exposición; V COLOQUIO INTERNACIONAL DIVERSIDAD DE LAS CULTURAS; 2018

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales UNju.

Año 2013:En el comedor San Pantaleón los niños y adolescentes son alrededor de setenta en cantidad, que tienen como situación alimentaria dos casos de desnutrición, una madre y su beba, debida a la baja ingesta de nutrientes, como así también algunos casos de sobrepeso y obesidad por el alto consumo de hidratos de carbono y lípidos. Consumen mucha papa vegetal tipo C con alto porcentaje de hidratos en forma de almidón, harinas, azúcares, escases de lácteos, carnes frutas y verduras (tipo A Y B, las que contienen menor cantidad de carbohidratos). En el 2017 la situación empeoro, la cantidad de chicos que asisten al comedor es de 150, la directora del comedor sentía que estaba acompañada en el gobierno anterior de Cristina Fernández de Kirchner, iban a comprar algo y costaba lo mismo, aunque sea una semana por el programa de precios cuidados, ahora resulta que se compra la comida y la inflación es fatal, la verdura está a $15 mañana a 20, planificaban para la semana y el mes el menú, ahora es imposible. La incorporación de verduras, frutas y leche es de difícil acceso y el gobierno habla de los módulos alimentarios, la quinua que iba a ser destinada para los chicos, en la práctica no es cierto.Tienen que empezar de nuevo, con el tema de alimentación, porque el grupo se renueva constantemente y cuesta la incorporación de verduras, estaban acostumbrados a las harinas, hoy mismo están haciendo un salpicón de pollo. Todo tiene que ser cortado, jugos, licuados, estaban acostumbrados a las harinas. Los chicos están aprendiendo a comer las verduras, la fruta, la carne, deben enseñarles a las madres primero, los talleres los realizan con ellas sobre distintas problemáticas, la como la nutrición. El Estado dio 150 kg de harina, arroz fideo, azúcar, leche, pan dulce, pero cuando se pretende sacar a los chicos de la desnutrición lo que menos tienen que darles es harinas, pasan de la desnutrición a la obesidad. En los años que pasaron jamás dieron víveres secos, según lo expresado por la directora Elena Baca.