Los lugares del decir: prácticas discursivas por un nuevo humanismo

ELÍAS GLORIA SILVANA

Jornada; XVII Jornadas de Filosofía del NOA; 2016

FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS-UNT- RED DE FILOSOFIA DEL NORTE GRANDE

Toda práctica discursiva por la que los sujetos se refieren a sí o a otros encierra sentidos que cristalizan procesos sociales históricos dialécticos. Así, los discursos, en sus distintos tipos, posibilitan la visibilización u ocultamiento de dichos procesos, y dan lugar a ciertos sentidos, mientras callan y omiten otros. Cualquiera fuere el caso, esto es, sean discursos que permiten visibilizar ciertos procesos u operen para ocultarlos, se conforman a partir de tres dimensiones: de producción, textualizada, de recepción . Tales dimensiones dan cuenta justamente de los procesos que llevan adelante los actores sociales y que son cristalizados en dichas prácticas discursivas, como el arte, la poesía, la literatura, la política, la filosofía, etc. Asumiendo la tesis de que el discurso entonces es una práctica social, es importante plantearse cómo los discursos aun cuando parecieran se erigen como discursos de resistencia, están muchas veces obedeciendo a mecanismos de control social.Por ello, este planteo fanoniano -enmarcado desde la tesis de que los discursos son prácticas discursivas, y por tanto, instrumentos de poder pero también de resistencia- alimentará este trabajo y su reflexión: ¿Cómo generar procesos sociales que den fruto en prácticas discursivas que breguen por la condición humana en tanto tal, despojada de todo racismo, de toda mismidad reduccionista?, ¿cómo alimentar prácticas discursivas que sean capaces de trascender nuestro propio ombligo?