CIEMEP   25089
CENTRO DE INVESTIGACION ESQUEL DE MONTAÑA Y ESTEPA PATAGONICA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El manejo de los cercos vivos en una ciudad de la estepa patagónica de río negro y su valor para la restauración ecológica.
Autor/es:
MOLARES SOLEDAD; ADRIANA E. ROVERE
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Taller; III Taller regional sobre la rehabilitación y la restauración de la diagonal árida de argentina.; 2016
Institución organizadora:
CEMPAT-INTA-CONICET
Resumen:
En los ambientes áridos, el desarrollo de especies ornamentales suele ser limitado, requiriendo prácticas culturales que lo propicien. Estudios previos que analizan la riqueza de especies leñosas utilizadas en 100 cercos vivos en la ciudad esteparia de Dina Huapi, registraron 44 especies la mayoría exóticas, siendo la retama la más frecuente (15% del total-Cytisus scoparius). Se analizó la importancia de los cercos para los propietarios y los principales cuidados que favorecen su mantenimiento. La metodología consistió en la realización de 15 entrevistas semiestructuradas y observación participante, a pobladores seleccionados mediante la técnica "bola de nieve". Los informantes subrayan la importancia de los cercos para enmarcar la vivienda, tener mayor privacidad, reparo del viento y tierra, tener más sombra y "frescura"; además de valorarlos como elementos decorativos de su jardín al aportar verde en un entorno con baja cobertura vegetal. Todos los propietarios practican técnicas de manejo, que incluyen: riego asistido (87%), poda (93%), y eliminación de plantas invasoras (53%), la cual hace referencia principalmente al control de retama, reconocida localmente como una plaga que crece y se dispersa por todo el terreno, muy difícil de controlar según los mismos pobladores. Consideramos que el mayor uso de plantas nativas de la estepa favorecería la implantación de la vegetación con mayor facilidad que las especies exóticas, permitiría que la flora urbana aún en ambientes esteparios sea un reservorio de biodiversidad de la flora regional, y minimizaría el riesgo de invasiones biológicas a comunidades aledañas que luego deberían recuperarse con prácticas de restauración..