ICSOH   24899
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
"Vallistos, peones, obreros,campesinos e indígenas. Nuevos sujetos y reconfiguraciones sociales en los Valles Calchaquíes salteños (1950-1970)
Autor/es:
VILLAGRÁN, ANDREA JIMENA
Lugar:
San Salvador de Jujuy
Reunión:
Congreso; II Congreso Latinoamericano de Historia Indígena.; 2018
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Jujuy
Resumen:
Vallistos, peones, obreros, campesinos e indígenas. Nuevos sujetos y reconfiguraciones sociales en los Valles Calchaquíes salteños (1950 y 1970).En este trabajo proponemos reconstruir el escenario social de un sector de los Valles Calchaquíes salteños, entre los años 50s y 70s, particularmente enfocando en las localidades de Cafayate y Animaná en donde están teniendo lugar significativas transformaciones sociales. La propuesta se inscribe en una investigación de mayor alcance en la cual a través de diversos recortes empíricos -y especialmente mediante eventos significativos- hemos venido abordando el proceso mediante el cual se reconfiguran las relaciones sociales y de poder en los Valles, y se visibilizan y re-significan históricos sujetos a la vez que nuevos emergen. En ese sentido, aquí nos interesa, reconstruir ese escenario y la producción de categorías que definen a la población local, sus problemas y las demandas que se formulan en torno a ésta, atendiendo a las voces autorizadas y portavoces de colectivos que en cada caso intervienen y los efectos y apropiaciones que éstos generan. El escenario al que estamos refiriéndonos está signado por la crisis vitivinícola ?que es la principal actividad económica de la zona- y un proceso de reconversión económica del sector, cuya incidencia fundamental puede observarse al nivel de los vínculos sociales donde se desestabiliza un orden que, no sin adecuaciones, se había mantenido desde tiempos inmemoriales y que se remonta a las Haciendas Coloniales. Los años 70s constituyen un punto de inflexión porque es entonces cuando empieza a ser progresivamente desarticulado el sistema de trabajo residencial -resorte estructurante del entramado entre patrones-peones y de la organización de la producción vitivinícola en el marco del cual los peones recibían una casa para vivir y una parcela de tierra junto al trabajo-. Los peones y sus familias son relocalizados en viviendas fuera de las fincas y ?el pueblo?, como lugar específico de vida, empieza a construirse junto a la experimentación de nuevas formas de habitar, de relacionarse con el espacio ante la inminente ?urbanización? y frente a la separación y diferenciación respecto del ámbito de trabajo. Con lo cual la vivienda se constituye en un problema a resolver y se torna un ?bien? al que se accede a través de mecanismos nuevos y desconocidos circuitos administrativos-gubernamentales.Junto a estos cambios, el círculo de derechos y obligaciones recíprocas que regulaban a través de las deudas y la coerción moral los vínculos entre patrones y peones no solo habían perdido cierta vigencia y fuerza operativa sino que eran a su vez abiertamente cuestionados desde la voz de un nuevo sujeto colectivo. La organización sindical de los trabajadores vitivinícolas ya había alcanzado hacia 1968 no solo presencia y visibilidad (con la conformación del SOEV Cafayate) después de al menos diez años de trabajo en la zona, sino que también ganaba institucionalidad y reconocimiento mediante el otorgamiento de personería gremial. El reclamo de violaciones a los derechos laborales y las denuncias del incumplimiento de las obligaciones patronales acompañadas de visitas de referentes de la CGT por los Valles permitirá que el tema del trabajo y los derechos laborales cobren presencia en los medios de prensa en donde cada vez con más frecuencia aparecerán titulares que tienen como protagonistas de los hechos a obreros de la vid u obreros y trabajadores rurales. Todo lo cual va anticipando conflictos en ciernes que adquirirán su pico con el ?Animanazo? (1972), cuando los peones de la Finca y trabajadores de la Bodega Animaná (del pueblo homónimo localizado en el depto de San Carlos), por incumplimiento en el pago de los salarios llevan adelante medidas de fuerza que van desde la huelga general y el corte de caminos hasta la toma de la intendencia y destitución del gobierno municipal, tornándose en una verdadera pueblada. Evento a partir del cual el sujeto colectivo trabajadores/obreros alcanza cierta homogeneidad, presencia y entidad y en el cual es además dotado de cierta legitimidad como ámbito de representación de los trabajadores? es con la firma de actas acuerdo con el Ministerio Bienestar Social, a los fines de la resolución del conflicto y del pago de los salarios adeudados que el Sindicato es reconocido como tal-. Con un impulso notable va tejiéndose una organización colectiva en la que convergen referentes de distintas localidades rurales de Salta y en la que participan agentes con trayectorias y adscripciones políticas y partidarias heterogéneas. Esta iniciativa da origen en 1969 a la FUSTCA (Federación Única de Sindicatos de Trabajadores Campesinos y Afines) espacio desde donde no solo se cuestionará la histórica concentración de la propiedad de la tierra en las zonas rurales, proponiendo como programa la cancelación del pago de los arriendos y una reforma agraria con la consigna de tierras para quienes la trabajan sino que se formulan reivindicaciones sociales que involucran a los pueblos indígenas locales y se denuncian problemáticas puntuales que atañerían a un sujeto específico, a los campesinos e indígenas del Valle Calchaquí y al latifundio. La cara visible y referente de esa federación es el dirigente Felipe Burgos, que conforme transita ciertos espacios de militancia y participa de encuentros internacionales bajo el impulso latinoamericanista va imprimiendo un mayor carácter indianista a las demandas. Este dirigente asumirá a su cargo una dependencia estatal como parte de los funcionarios designados por el gobernador peronista Miguel Ragone, y desde ese ámbito se diseñará un plan de políticas sociales y ?acciones de gobierno? directamente dirigidas a favorecer esos sectores ?históricamente postergados? y resolver estructurales problemas, todas ellas, sin embargo, quedarán truncas con la dictadura militar.En ese marco, en donde los conflictos son enunciados públicamente en torno a la tierra y al trabajo, desde la voz y el discurso de los referentes de organizaciones sindicales y de los colectivos indígenas y campesinos ese espacio empieza a ser objeto de intervención estatal ante el diagnóstico de que se vive una ?penosa realidad? y el presente se enmarca en una situación crítica, a la que denominan: ?decadencia vallista?. Los estudios ?zonales?, que constituyen un instrumento de política pública sectorizado y destinado a la planificación estatal, son realizados por equipos interdisciplinarios integrados por economistas, demógrafos y geógrafos, que llevan adelante el relevamiento en terreno e identifican en el ?atraso? un factor causal de malestar. Desde estas intervenciones se avizora y recomienda como una única salida el aprovechamiento económico de los ?bienes de turismo?, entre los cuales destacan la belleza natural y el atractivo potencial de la celebración de la vendimia. El espacio de los Valles Calchaquíes había sido objeto de estudio para los folkloristas y proto-arqueólogos desde finales del siglo XIX, incluso su denominación deriva de los estudios por aquellos realizados teniendo como referencia al Cacique, que lideró los levantamientos indígenas Juan Calchaquí, y de los folkloristas de mediados de siglo XX. En las producciones de éstos, con variantes, se asume la extinción los pueblos indígenas -diaguitas- y con matices y diferencias se hace alusión a su ?legado?, ?herencia? o ?supervivencia? en la cultura material o incluso en el temperamento o fisonomía de sus descendientes. Los trabajos de Augusto Raúl Cortazar son paradigmáticos dentro de esa perspectiva que sustentará una matriz discursiva a través de la cual los Valles y su población van siendo definidos y clasificados como nativos descendientes de indígenas. Sujetos fuera de la historia y presos de la circularidad del tiempo de la ?tradición?, subsumidos en el paisaje y doblegados por la hostilidad de la naturaleza. En esa operación de resignificación el discurso folklórico produce un tipo de sujeto, definido por un singular y casi mimético vínculo con la naturaleza, que habilitará las condiciones de posibilidad para articulaciones discursivas posteriores. Esa línea es la que recorre el folklore musical, exaltando y celebrando el ?paisaje? en el cual lo indígena se torna una presencia fantasmática, latente, diluida, y escondida en el pasado de los Valles (lo indígena va siendo situado así como un sujeto no contemporáneo, que vive en otro tiempo que no es el presente). Esa es la impronta de las significaciones que tienen lugar en torno a la realización de la primera Serenata a Cafayate (1974), festival folklórico en el que por medio de sus repertorios artísticos, músicos y poetas rendirán homenaje al paisaje calchaquí y a las tinajas, como testimonios de una tradición cultural. Evento promovido y organizado por un importante empresario vitivinícola y definido como ?un regalo para el pueblo?, cuyas realizaciones luego quedan bajo gestión municipal, y que será la llave de ingreso de Cafayate al menú de lugares y destinos de veraneo promovidos por las guías turísticas nacionales.Interesa así indagar sobre las tensiones, contradicciones y articulaciones entre las distintas voces intervinientes y los discursos enunciados desde actores posicionados en espacios específicos y diferenciados desde donde están habilitados y autorizados para hablar, dirigentes campesinos, sindicales, funcionarios de gobierno y folkloristas- acto en el que nombran y definen a los sujetos que habitan ese espacio, los Valles, desde adjetivaciones y caracterizaciones específicas a la vez que también construyen tal espacio y sus atributos y problemas distintivos. Así también es nuestro propósito dar cuenta del modo en que se superponen, integran o excluyen unas a otras estas categorías en ciertas circunstancias y desde localizaciones particulares como una vía de ingreso a un escenario social de conflictos, desarticulaciones y reconfiguraciones. Para ello trabajamos en base a fuentes diversas: prensa escrita provincial, documentos y folletos elaborados por la FUSTCA, documentación estatal (diagnósticos e informes socio-económicos), materiales diversos sobre la Serenata (letras de canciones y poemas) y las producciones de los folkloristas que recorrieron ese sector del Valle Calchaquí salteño.