INVESTIGADORES
DI SISTO Romina Paula
congresos y reuniones científicas
Título:
Craterización en los satélites de Neptuno: restricciones a su origen y evolución.
Autor/es:
ROSSIGNOLI, N. L.; DI SISTO R.P.
Reunión:
Congreso; XII Taller de Ciencias Planetarias; 2024
Resumen:
El sistema de satélites de Neptuno presenta características únicas que pueden estudiarse mediante modelos de craterización. De los 14 satélites que comprende el sistema, el más masivo es Tritón, que posee una superficie joven y una órbita retrógrada sincrónica excepcional para satélites de su tamaño. En su sobrevuelo por el sistema en 1986, la misión Voyager 2 logró capturar imágenes de la superficie de Tritón que permitieron obtener los únicos conteos de cráteres para este sistema (Schenk & Zahnle, 2007). En cambio, de los siete satélites regulares, que se encuentran dentro de la órbita de Tritón, sólo se pudieron obtener imágenes de Larisa y Proteo. En este trabajo, estudiamos los procesos de impacto en los siete satélites regulares y Tritón, aplicando un modelo desarrollado previamente que considera impactores heliocéntricos (Centauros) originados en el Disco Dispersado (e. g. Di Sisto & Rossignoli, 2020; Rossignoli et al., 2022). En el caso de Tritón, nuestro modelo sobreestima el número de cráteres Observado, lo que nos motiva a cuantificar los posibles procesos que pueden modificar la superficie de este satélite. Mediante una funcióntemporal asociada al proceso de craterización, encontramos que la superficie de Tritón tiene unos 300 millones de años. Este resultado sugiere que Tritón ha estado geológicamente activo desde su captura hasta tiempos recientes. Por otro lado, para los satélites regulares estudiamos si puedenhaber sufrido impactos catastróficos que resulten en su fragmentación. En este caso encontramos que si bien en nuestro modelo los satélites regulares no reciben impactos catastróficos, las imágenes de Larisa y Proteo muestran superficies altamente craterizadas. En el caso de Larisa, encontramos que el cráter de mayor tamaño observado es compatible con nuestro modelo, mientras que en Proteo el diámetro del cráter de mayor tamaño supera nuestras predicciones y podría corresponderse a un evento excepcional que dio origen al satélite Hipocampo.