INVESTIGADORES
SOIBELZON Leopoldo Hector
congresos y reuniones científicas
Título:
Descripción de un proceso articular degenerativo interfalangeano en Hippidion (Owen, 1869). Consideraciones paleobiológicas y paleoautoecologicas.
Autor/es:
LEOPOLDO HECTOR SOIBELZON; ACOSTA, W.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; X Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía y VII Congreso Latinoamericano de Paleontología.; 2010
Resumen:
  Los caballos (Equidae) arribaron a América del Sur, en el marco del Gran Intercambio Biótico Americano provenientes de América del Norte. Dos géneros se consideran actualmente validos: HippidionOwen, 1869 y Equus (Amerhippus) Hoffstetter, 1950. Hippidion se registra desde el Marplatense hasta el Lujanense en Bolivia, la región pampeana de la Argentina y en la Patagonia Austral.  Se cree que Hippidion habitó bosques húmedos desde Ecuador hasta el Sur de Patagonia mientras que Equus (Amerhippus) habitó las áreas abiertas desde Colombia hasta la región pampeana de Argentina. Aparentemente Hippidion se alimentaba de hojas de árboles y arbustos, además de gramíneas y pastos más abrasivos, mientras que Equus (Amerhippus) parece haber estado más especializado en la alimentación de pastos. Se describen los hallazgos patológicos presentes en huesos del miembro pelviano izquierdo que constituyen el ejemplar MLP 6-39 asignado a Hippidion de aproximadamente 2-3 años de edad al momento de su muerte según cálculos hechos a base del cierre de los discos fisiarios tibiales y femorales. La evaluación se realizó por medio de observación macroscópica y estudios radiológicos. Los signos presentes fueron anquilosis de la articulación interfalangeana distal, incluyendo el navicular con alteración del eje podofalangico y entesopatia en articulaciones interfalangeana proximal y metacarpofalangeana. Se discute a partir de diagnósticos diferenciales las posibles etiologías y se estima la evolución del cuadro en un mínimo de cuatro meses aproximadamente, de acuerdo con la fisiopatología conocida en la casuística de equinos actuales. Finalmente teniendo en cuenta las posibilidades de motricidad del individuo ante la noxa durante el tiempo de su padecimiento no se descarta que su muerte prematura se deba al ataque de depredadores, aunque en los restos recuperados no hay evidencias de depredación.