INVESTIGADORES
SOIBELZON Leopoldo Hector
congresos y reuniones científicas
Título:
Descripción de una fractura facial en un ejemplar macho de Hippidion (Owen, 1869), e inferencias sobre las posibles causas.
Autor/es:
ACOSTA, W.; SOIBELZON, L.H.
Reunión:
Jornada; II Jornadas Paleontológicas del Centro.; 2011
Resumen:
Los Equidae fósiles de América del Sur están representados por dos géneros, Equus (Ameriphus) e Hippidion. El género Hippidion es endémico de América del Sur, su registro fósil comienza en el Plioceno Tardío y finaliza cerca del límite Pleistoceno-Holoceno. Por otra parte, Equus presenta registro fósil en América del Norte al menos desde el Plioceno Tardío, mientras que en América del Sur se registra con certeza recién a partir del Pleistoceno Tardío. Los equinos actuales (e.g. Equus caballus, caballo; E. zebra, cebra de montaña) poseen organizaciones sociales gregarias en la cuales existen algunas variantes entre taxones. No hay datos sobre  la organización social de  Hippidion, aunque no puede descartarse que haya tenido patrones semejantes a los de los Equidae actuales. En los caballos actuales, las fracturas faciales suelen ser frecuentes y están en relación con traumas provocados por elementos del entorno ó la interacción con los seres humanos en los caballos estabulados. También las lesiones pueden devenir de las interacciones con otros individuos del la misma especie cuando estos se encuentran en libertad. Dada la organización de las tropillas en los diferentes taxones la etiología de estas lesiones está en relación a las luchas ente machos o al cortejo de estos ante hembras aun no receptivas. De acuerdo a la subregión facial involucrada, la lesión puede traer como consecuencia alteraciones en el aparato respiratorio, digestivo u órganos de la visión. En este trabajo se realizó el diagnostico de fractura sobre el hueso premaxilar izquierdo de un individuo macho adulto de Hippidion (MLP 11-III-9-1, Río Quequén Grande, Pleistoceno Tardío). De acuerdo a los datos obtenidos a partir de la evaluación macroscópica y radiológica la fractura desarrolló un callo óseo sin formación de unión lo que indicó un estado temprano de resolución de la misma al momento de la muerte del animal. Las posibles consecuencias pudieron haber sido alteraciones en el aparato respiratorio superior con dificultades en el pasaje aéreo y pérdida parcial de la olfacción. Se propone que la lesión observada fue causada durante interacciones intraspecíficas, en las que el individuo descripto podría haber recibido una coz de parte de otro caballo macho o de una hembra no receptiva.