IIEP   24411
INSTITUTO INTERDISCIPLINARIO DE ECONOMIA POLITICA DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Trayectorias de proveeduría económica masculina en el México urbano
Autor/es:
FERRARIS, SABRINA; MARTÍNEZ SALGADO, MARIO
Lugar:
México
Reunión:
Congreso; XIII Reunión Nacional de Investigación Demográfica en México Sociedad Mexicana de Demografía (SOMEDE); 2016
Institución organizadora:
Sociedad Mexicana de Demografía (SOMEDE)
Resumen:
La figura de hombre proveedor puede ser vista como un complejo sistema de valores que juzga la importancia de un hombre en función del estatus y de los beneficios financieros de su trabajo (Rosas, 2006). De acuerdo con Burin y Meler (2000), la masculinidad se acredita por la autosuficiencia económica y, en consecuencia, se puede medir en gran parte por el dinero, en tanto que su acumulación también se relaciona con un aumento del prestigio. Además, el cumplimiento del rol de proveedor está asociado con ser la autoridad en el hogar, con el ejercicio del poder (Olavarría et al., 1998). En contraste, los hombres que no pueden cumplir cabalmente con su papel de proveedores arriesgan su calidad de hombre (Olavarría, 2006). Esto es, el hombre no sólo tiene que buscar ser un buen proveedor, sino tratar de no depender económicamente de la mujer, porque depender de ella puede ser peor que no ser un proveedor suficientemente eficiente (Rosas, 2006).En las últimas décadas la figura del hombre proveedor se ha ido debilitando, entre otras por el proceso de deterioro de la economía mundial y de los mercados laborales. Algunas investigaciones destacan que la pérdida del empleo o el subempleo son elementos que han contribuido a cuestionar la identidad masculina, especialmente en sectores urbanos populares (Rojas, 2008). Aunado a esto, desde hace tiempo se advierte la aparición de nuevos patrones de autoridad en los hogares donde la aportación y distribución del ingreso no descansan únicamente en el hombre. Cada vez es más común que dentro de las familias las mujeres aporten ingresos económicos derivados de su trabajo. Como resultado de esto, en las familias donde el hombre ya no es el único, y a veces ni siquiera el principal proveedor, los roles tradicionales se trastocan y cuestionan (Gonzalbo y Rabell, 2004). La emergencia de la jefatura de familia compartida y la femenina como opciones distintas a la tradicional reclama que los hombres se comprometan, dediquen tiempo, compartan, se comuniquen y establezcan formas de relacionarse distintas (Rojas, 2008; Olavarría et al., 1998).El objetivo de este trabajo es describir la forma como los hombres mexicanos construyen sus trayectorias de proveeduría económica. A partir del tipo de empleo y los periodos donde se es el principal sostén económico del hogar, interesa conocer qué tipo de caminos se siguen y cómo varían éstos en el tiempo y entre los sectores sociales.