La conquista católica de las calles porteñas, 1910-1944

MIRANDA LIDA

Facultad de Filosofía y Letras, UBA

Conferencia; Conferencia/ Seminario Proyeco Ubacyt Mirta Lobato UBA FFYL; 2009

Proyecto UBACYT- Mirta Lobato- UBA

Si se quiere hacer un repaso sobre las transformaciones en la movilización católica de Buenos Aires debemos comenzar en 1910. La agitación del Centenario inspiró no sólo la idea de hacer de la ciudad un escenario para un Congreso Eucarístico Internacional, sino que además fue testigo de unas multitudes católicas que comenzaron a llamar la atención por su singular modo de manifestarse en las calles. En lugar de rezar el rosario y hacer la señal de la cruz, aplaudían, aclamaban y vociferaban; se comportaban, pues, como cualquier otra multitud callejera. En mayo de 1910, apenas unos pocos días después de los grandes festejos del Centenario, se celebró Corpus Christi frente a la catedral, y se hizo sentir el clamor de un público enfervorizado ya por los festejos de los días precedentes. 1916 fue un nuevo hito en el despliegue del catolicismo en las calles. Las fiestas mayas y julias habían cobrado creciente intensidad en Buenos Aires desde 1910, facilitadas por el despliegue de tecnologías y recursos que hacían los espectáculos cada vez más atractivos. Así, por ejemplo, en el desfile del 9 de julio de 1915 se contó con arcos de triunfo conmemorativos profusamente iluminados en todo el trayecto que va de la Plaza de Mayo a la del Congreso. Y un año después, en coincidencia con el Centenario de la Independencia, los festejos fueron todavía más importantes: no sólo contaron con el habitual desfile de tropas, sino con una exhibición de destrezas de aviación que recibió largos aplausos. Fue en este contexto que la Iglesia Católica se aprestó a preparar su primer Congreso Eucarístico Nacional.