La FACE vista desde dentro. Gremialismo católico femenino entre los años veinte y cuarenta

LIDA, MIRANDA

Buenos Aires

Jornada; El asociacionismo en la Argentina del siglo XX; 2012

UBA

En 1922, Monseñor Miguel de Andrea, figura conspicua del clero porteño, fundó la FACE, Federación de Asociaciones Católicas de Empleadas, que nuclearía un importante número de gremios femeninos y católicos de la ciudad de Buenos Aires y que, con el correr del tiempo, alcanzaría incluso una proyección a nivel nacional. Si bien mostraremos que la FACE no fue la primera experiencia de agremiación femenina impulsada por el catolicismo, fue sin duda la de mayor relevancia social, tanto por los alcances que adquirió la institución como por la propia figura del sacerdote que la respaldaba, uno de los obispos más prestigiosos de la Argentina de entreguerras, incluso por fuera de los ámbitos católicos. Este trabajo apunta a entender qué era la FACE, cuál era su público, los beneficios que les brindaba a sus socias y las actividades que estas podían desempeñar en el marco de la institución; analizaremos además la relación que tejió con el Estado y con otros sindicatos. Definiremos a la FACE como una institución de clase media puesto que mayormente estaba compuesta por empleadas de comercio que trabajaban en las principales tiendas céntricas (San Miguel, Harrod´s, Etam, entre otras), así como también era de clase media el estilo de vida que se desarrollaba dentro de la institución. Además, se trata de una entidad que estuvo ineludiblemente impregnada de los valores que le imprimió su fundador. De tal modo que la historia de la institución se entrelaza con la biografía del sacerdote, de una manera u otra, en el período aquí estudiado. En este contexto, por ejemplo, podremos darle sentido al hecho de que la FACE fuera uno de los sitios que frecuentara el embajador norteamericano Braden, en las vísperas del ascenso de Perón al poder.