INVESTIGADORES
SELDES Veronica
congresos y reuniones científicas
Título:
ESTIMACIÓN DE LA EDAD DE MUERTE EN BIOARQUEOLOGÍA: CONSIDERACIONES Y PROPUESTAS EN TORNO A SU ABORDAJE E INTERPRETACIÓN
Autor/es:
PALADEA ROJO AILEM; BETTERA MARCAT GIANINA; GONZALEZ SIMONETTO ANALÍA; V. SELDES
Lugar:
Corrientes
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2023
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Nordeste
Resumen:
La estimación de la edad de muerte a través de indicadores óseos y dentales constituye, junto con el sexo, el principal dato a relevar en las investigaciones bioarqueológicas. Las metodologías empleadas están ampliamente estandarizadas e involucran la calcificación y erupción dental, la fusión de los centros de osificación, la medición de huesos largos, entre otras. A partir de esto, los resultados se comparan con los parámetros establecidos en manuales y publicaciones, y se asignan dentro de las categorías infantil (0.3-12 años), juvenil (12-18 años), joven adulto (18-35 años) y adulto mayor (35-50 años).Posteriormente comienza la observación, análisis e interpretación de lesiones, patologías, niveles de actividad, entre otras variables, y los resultados son transformados en frecuencias relativas poblacionales, y comparados entre grupos según edad y sexo, a partir de las categorías occidentales varón/mujer - infantil/juvenil/adulto. Este procedimiento es aplicado con frecuencia de manera indiscriminada a las sociedades pasadas en general, y constituye la base para realizar inferencias sobre el comportamiento y la organización social del grupo en cuestión. De esta manera, se genera un sesgo hacia las variables culturales de los distintos grupos, ya que gracias a numerosos estudios etnográficos es ampliamente sabido que el paso a la adultez occidental no es coincidente con las sociedades no occidentales.Este tipo de interpretaciones resultan problemáticas cuando por ejemplo, en el caso de los indicadores de “violencia”, establecemos que desde los 18 años en adelante se relevan indicadores de traumas, y por el contrario, se presupone que, antes de esa edad no había participación en situaciones de conflicto. Entonces surgen interrogantes cómo ¿hay una edad determinada a partir de la cual las sociedades habilitaban la participación en los conflictos?. O cuando se observa una posible lesión de trauma, ¿inferimos el mismo origen si la lesión se halla en un no adulto que en un adulto? ¿Es la edad biológica el único factor que señala el inicio de la participación de una persona en situaciones de conflicto?Nuevas propuestas provenientes de la Filosofía y la Antropología, incorporadas en los últimos años en Arqueología, retoman fuentes como las etnohistóricas y etnográficas, las cuales permiten poner en cuestionamiento algunos supuestos, partiendo de la base de que la ciencia moderna, al estandarizar el comportamiento humano en cálculos estadísticos, terminó invisibilizando las diferencias entre las distintas sociedades del pasado. Por lo tanto, en el presente trabajo se busca reflexionar sobre las consecuencias que conlleva construir interpretaciones sobre el pasado de sociedades no occidentales a partir de clasificaciones de grupos etáreos desde parámetros occidentales, y evaluar la factibilidad de utilizar modelos interpretativos histórica y localmente situados.