Disponibilidad de materias primas líticas y puntas de proyectil en Antofagasta de la Sierra

MARTÍNEZ, JORGE GABRIEL; HOCSMAN, SALOMÓN; TOSELLI, ANDREA

Rosario, Santa Fe

Congreso; XIV Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2001

Departamento de Arqueología, Escuela de Antropología, Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de Rosario

En este trabajo se presenta un análisis de las relaciones que guardan la producción de puntas de proyectil líticas y la disponibilidad y aprovisionamiento de las materias primas utilizadas en su confección. La muestra comprende diversos conjuntos de artefactos líticos provenientes de sitios con ocupaciones de cazadores-recolectores de Antofagasta de la Sierra (Catamarca, Argentina). La interrelación entre disponibilidad y uso de diversas clases de rocas, es considerado aquí bajo una escala microrregional de análisis, en base a canteras ya identificadas y sitios ubicados a diferentes distancias de éstas. Para la definición de la escala de análisis y los aspectos técnico-tipológicos de los artefactos líticos se siguen las propuestas de Aschero (1988, 1975 y 1983).   La comparación toma sitios de asentamiento temporario o probables bases residenciales -con conjuntos líticos y/u otros vestigios que reflejan actividades múltiples o restringidas- y zonas de aprovisionamiento y cantera (ZAC, sensu Aschero 1988) que habrían funcionado complementariamente en dos momentos del Holoceno: un primer momento, datado hacia ca.7000-6000 AP y otro hacia ca.5500-3000 AP. Esta comparación cronológica busca identificar diferencias en la organización de la tecnología lítica, bajo el supuesto que, hacia el segundo momento, podrían haberse anexado prácticas pastoriles, que debieron coexistir y complementarse con las estrategias de la caza y la recolección.              Son considerados para el primer momento niveles de Quebrada Seca 3 y de Peñas de la Cruz 1. El segundo se estructura en base a niveles de QS3 posteriores a 5500 AP y de Peñas Chicas datados hacia el 3600 AP. El caso de Punta de la Peña 4, con algunas dataciones discrepantes, es tomado como un caso particular de análisis y comparado con uno y otro momento. Los sitios ZAC considerados son diferenciados es en fuentes locales -entre 0 y 30 km- y no locales ?más de 30 km- (Escola 1990). De acuerdo a ello habría diez zonas de aprovisionamiento locales, con distintas variedades de basandesitas y cuarcitas, y dos no locales, con variedades de obsidiana.             Las cortas distancias de las bases residenciales a los diferentes ZAC permiten discutir problemas de toma de decisiones sobre la utilización y circulación microrregional de materias primas, empleadas en la confección de artefactos, en una escala micro. Sin dudas el rango de movilidad y de explotación de recursos excedía espacialmente la escala microrregional de análisis, pero esto no incidiría a los fines del presente trabajo que busca expresamente abordar el problema desde dicha escala. Particularmente interesante es el hecho de existiendo una distribución bastante homogénea y abundante de rocas locales de muy buena calidad, se registran prácticas de conservación del instrumental extractivo estudiado.            Esta información -más la generada por el análisis del resto de clases de instrumentos y de desechos de talla- es empleada, además, para definir los sistemas de producción lítica (sensu Ericson 1984) a nivel microrregional y sus diferencias en dichos momentos. Asimismo, se presentan nuevos datos referidos a la distribución de los sitios ZAC, que modifican algunas conclusiones previas.