La Microscopía electrónica de barrido como herramienta en helmintología: una mirada superficial hacia el conocimiento profundo

DIAZ, J.I.

Mar del Plata, Buenos Aires

Congreso; XVII Congreso Latinamericano de Parasitología; 2005

Federación Latinoamericana de Parasitología

En todas las investigaciones parasitológicas es básico el conocimiento de la morfología y la identificación específica. Hasta la aparición del Microscopio Electrónico de Barrido (MEB) en 1942, las observaciones se basaban enteramente en el microscopio óptico (MO). El MEB se fue transformado en una herramienta invalorable en el estudio morfológico de los parásitos, no sólo a los fines meramente descriptivos, sino también en el esclarecimiento de la posición sistemática de algunos grupos, en la diferenciación de poblaciones o razas y en la reconstrucción de filogenias. Su alta magnificación e imagen tridimensional permiten interpretar las relaciones espaciales de las estructuras superficiales y evaluar su uso como caracteres taxonómicos. En este trabajo se presenta un caso de estudio en el cual el MEB ha contribuido sustancialmente al conocimiento de la fauna parasitaria, exponiendo imágenes tomadas a partir de 16 especies de helmintos halladas en cuatro especies de aves marinas del Atlántico Sudoccidental. Los ejemplares fueron deshidratados en series graduales de alcoholes, secados con el método de Punto Crítico, metalizados con un metalizador JEOL JFC 1100 y observados en un MEB JEOL-JSM T100 y otro JEOL-JSM 6360 LV (Servicio de Microscopía Electrónica FCNyM - UNLP). La observación al MEB permite conocer características de importante valor diagnóstico. En los Nematodes, las ornamentaciones cuticulares, la morfología precisa de las estructuras sensitivas cefálicas, la forma y posición de deiridos y postdeiridos, el número y disposición de papilas cloacales y la morfología de las espículas en los machos; en los Acantocéfalos la forma y disposición de los ganchos de la probóscide y el tronco; en Cestodes y Digeneos resulta de gran utilidad para estudiar la superficie corporal (microtricos, escamas, papilas, etc.) y la morfología de escolices, rostelos y collares cefálicos. La Microscopía Electrónica de Barrido es una herramienta fundamental en los estudios helmintológicos y junto a la ilustración científica, resulta esclarecedora en la tarea de transmisión del conocimiento.