CIGEOBIO   24054
CENTRO DE INVESTIGACIONES DE LA GEOSFERA Y BIOSFERA
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Diccionario Histórico de las Ciencias de la Tierra en la Argentina
Autor/es:
ALVARADO, P.; CINGOLANI, C.; KOSTADINOFF, J.; VARELA, M.E.; ALONSO, R.; DEPETRIS, P.; PUPIO, A.; RAMOS, V.; COLOMBI, C.; RABASSA, J.; OTROS
Editorial:
CONICET
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2016 p. 389
ISSN:
978-987-3864-27-8
Resumen:
El periodo comprendido entre los años 1889 y 1964 es conocido en la sismología como la era instrumental analógica. Anteriormente, solo se conocía de los sismos ocurridos por relatos, documentos y reportes de quienes experimentaron estos fenómenos naturales y sus daños. En nuestro país, el registro histórico más antiguo que se conoce señala al terremoto (v. CATÁSTROFES-TERREMOTOS) de 1692 que produjo la desaparición de la localidad Talavera del Esteco en la Provincia de Salta. El primer registro sismológico instrumental de un terremoto en el mundo se obtuvo en Potsdam, Alemania en 1889 para un sismo de Japón, utilizando tambores con registros de papel ahumado y más tarde con tinta. Así, la observación de los sismos con registros visibles comenzó a distribuirse en el mundo y algunos instrumentos se instalaron en la Oficina Meteorológica Argentina. Una de las estaciones sismológicas más antiguas que se desarrollaron en nuestro país corresponde al Observatorio de La Plata de 1922; la misma, ha contribuido sistemáticamente con registros y boletines sismográficos. Luego de la ocurrencia del terremoto de 1944 de San Juan (v. SISMOLOGÍA-TERREMOTO DE SAN JUAN), la red de instrumentos fue concentrándose en el centro oeste de la Argentina. Se destacan la labor sostenida de los ingenieros Simón Gershanik en la Universidad Nacional de La Plata y Fernando Séptimo Volponi en la Universidad Nacional de San Juan, quienes ayudaron a consolidar la Sismología y el desarrollo de la investigación geofísica en nuestro país. Asimismo, varios organismos que trabajaron para la reconstrucción de San Juan fueron los antecesores del Instituto Nacional de Prevención Sísmica con sede en esa provincia, el cual se conformó con este fin y la sistematización de la información sismológica proveniente de instrumentos de monitoreo permanente desplegados en distintos puntos del país. Cabe destacar que a partir de 1964 comenzó la era digital con un sistema de grabación en cintas magnéticas y centralización de datos mundial (WWSSN World-Wide Standardized Seismograph Network). En la actualidad la información de los centros mundiales y de Argentina se almacena en discos duros. Además se han realizado varios experimentos temporarios para investigar la estructura sísmica del subsuelo de Argentina. Entre 1880 y 1950 ocurrieron en Argentina seis grandes terremotos (con intensidades sísmicas máximas que superan VI en la escala de Mercalli Modificada) que afectaron las tres regiones en las que se subdivide el país desde el punto de vista sismotectónico, es decir, los sismos que en ellas se generan: una región del margen activo o región andina en el oeste del país, una región del margen pasivo en el este y una región del borde de placas tectónicas transformante que comprende a la isla de Tierra del Fuego y otras del Atlántico Sur. Se describen en este trabajo a estos grandes sismos.