CIGEOBIO   24054
CENTRO DE INVESTIGACIONES DE LA GEOSFERA Y BIOSFERA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
LA SECUENCIA DE ARCOS COSTEROS DEL DELTA DE GRIJALVA (MEXICO) Y SU POSIBLE CONEXIÓN CON LAS CULTURAS MESOAMERICANAS PRECOLOMBINAS
Autor/es:
YANIRA ANDREA OLIVARES ROSALES; JUAN PABLO MILANA
Lugar:
Parana
Reunión:
Congreso; XVII Reunion Argentina de Sedimentologia y VIII Congreso Latinoamericano de Sedimentologia - Parana; 2021
Institución organizadora:
Asociacion Argentina de Sedimentología
Resumen:
El delta del Río Grijalva formado en el sector austral del Golfo de México, presenta una de las series de arcoscosteros formados desde el último máximo eustático Holoceno, la más numerosa conocida en el planeta. Suposición tropical en el hemisferio norte, permitirá conocer si puede existir alguna correlación inter hemisféricaentre la formación cíclica de las líneas de costa marinas formadas por sistemas progradantes. Con el objetivo detestear la hipótesis del sincronismo en la formación de líneas de costa, se encaró el mapeo detallado de estos arcoscosteros, a partir del inicio de la progradación luego del máximo eustático, que en general se estima en unos 6,3Ka. Para la geocronometría utilizamos dataciones Luminiscencia Ópticamente Estimulada (OSL) publicadas endiversos foros. Las etapas iniciales de la progradación de este delta no se asocian a la construcción de estos arcoscosteros, o cheniers. El comienzo de una dinámica cíclica de la formación de estos arcos se ubica cerca de los 5,5Ka. A partir de esta fecha se pudieron mapear 498 arcos costeros sucesivos. Si bien a los 0,95 Ka, diversos autoresreconocen la migración de la desembocadura del Grijalva, varios km al Este, la continuidad de estos arcos semantiene ya que la cantidad de aporte sedimentario fue la suficiente para evitar que, en la parte más distal, estosarcos convergieran entre si. El modelo cronológico utilizado se basó exclusivamente en las dataciones OSL, lascuales son confirmadas con dataciones de 14C efectuadas con diferentes métodos. Las dataciones utilizadascoinciden con otros modelos cronológicos de este delta, y permitieron dividir intervalos en los cuales elcrecimiento del delta se ha interpretado constante. Al analizar la frecuencia de formación de estos arcos costeros,descubrimos que, a diferencia de otros sistemas analizados, donde la frecuencia formativa es relativamenteestable, en el Grijalva existieron fuertes cambios en la frecuencia, desde 3 hasta 42 años mediando entre arcos. Enel mismo intervalo de tiempo y con una velocidad de progradación casi 4 veces superior, en el delta del Paraná seformaron sólo 343 arcos (Milana y Kröhling, 2015) y en la desembocadura del Rio Grande (Brasil) sólo seregistraron 306 arcos (Milana et al., 2018) para una velocidad de progradación bastante similar. Esto permitedescartar que estas líneas costeras cíclicas fueron generadas por procesos globales. Para Grijalva, interpretamosque la formación de estos arcos es similar a la propuesta por Rodríguez et al. (2000) para el nuevo delta del RioBrazos formado también sobre el golfo de México. En este modelo, la formación de cada arco responde a eventosde crecientes fluviales, que aportan el exceso de sedimento para que la costa pueda progradar en forma depequeños saltos. Este aporte de sedimento en exceso causa la progradación periódica que se debe a un excesoextraordinario de agua, que en el caso de Grijalva proviene exclusivamente de lluvias. El rol de estas crecientesextraordinarias puede ser muy nocivo, y en el último siglo, las catástrofes naturales más mortíferas han sido lasinundaciones fluviales, siendo la de 1931 en China, la más mortífera (4.000.000 victimas), quintuplicando elefecto de catástrofes de otra índole. Por ello, analizamos el efecto de estas crecientes con el desarrollo de lascivilizaciones precolombinas de esta región. La frecuencia de formación de arcos costeros comienza con 1 cada 3años, bajando a 4, 6 y 9 años/arco. A los 4,1 Ka comienza a bajar esta frecuencia hasta llegar a los 35,7 años/arcoa los cerca de 3,5 Ka. La frecuencia luego aumenta hasta 20 años/arco a los 2.23 Ka, y a partir de los 2,1 Ka, bajanuevamente hasta un mínimo en la formación de estos arcos cerca de los 2,1 Ka, con 42 años/arco. Luego de estaetapa de relativa estabilidad fluvial, la frecuencia vuelve a aumentar hasta que a los 0,8 Ka llega a 12,5 años/arco,manteniéndose así hasta la actualidad. Notablemente, el florecimiento de la primera civilización importantemesoamericana, los Olmecas, ocurre justamente entre los 3 y los 2,4 Ka, en coincidencia con el primer intervalode ―estabilidad‖ fluvial. El apogeo de la siguiente civilización, los Mayas, ocurre entre los 1,7 y 1,1 Ka, encoincidencia con el otro intervalo de menor frecuencia de crecientes. En ambas culturas, la civilización crececuando la frecuencia de inundaciones cae por debajo de 25 años/arco, mientras que el ocaso de ambas culturas seinicia cuando dicha frecuencia comienza a ser menor a los 24 años/arco. Concluimos entonces que es posible quelas crecientes fluviales, y los efectos climáticos asociados, jugaran un rol decisivo en el colapso de lascivilizaciones de Mesoamérica.