IDACOR   23984
INSTITUTO DE ANTROPOLOGIA DE CORDOBA
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Dossier Arqueología Pública ¿universalidad o pluri-versalidad epistemológica?
Autor/es:
MARÍA ALEJANDRA PUPIO; MARIELA ELEONORA ZABALA; MONICA MONTENEGRO
Revista:
Revista Práctica Arqueológica. De la Asociación de Arqueólogos Profesionales de la República Argentina
Editorial:
Asociación de Arqueólogos Profesionales de la República Argentina
Referencias:
Año: 2019
ISSN:
2618-2874
Resumen:
Del 15 al 19 de julio del presente año en la Universidad Nacional de Córdoba se desarrolló el XX Congreso Nacional de Arqueología, siendo el próximo año la conmemoración de los 50 años del primer Congreso realizado en Rosario, bajo el auspicio y organizado por el Museo Histórico Provincial ?Dr. Julio Marc?, y a propuesta de Alberto Rex González. Entre sus organizadoras estaba María Teresa Carrara, egresada de la Carrera de Historia, con orientación en Antropología, de la Universidad Nacional de Litoral, sede Rosario.En el discurso de apertura del XXCNAA, el presidente el Dr. Andrés Laguens, señaló enfáticamente al cierre que ?la arqueología es arqueologías? y que tal vez el Congreso debía pasar a llamarse ?Congreso Nacional de Arqueologías Argentinas, en reconocimiento a esa pluralidad de arqueologías que se están desarrollando. Desconociendo esta aseveración de Laguens, varios meses antes, generamos el simposio que llevaba por nombre, el mismo de este dossier, ARQUEOLOGÍA PÚBLICA ¿UNIVERSALIDAD O PLURI-VERSALIDAD EPISTEMOLÓGICA? En ese ocasión invitamos a los colegas a re-pensar la manera de generar conocimiento sobre los modos de vida de las sociedades del pasado desde una pluri-versalidad epistemológica, donde la arqueología se desafía a trabajar a partir del reconocimiento de la diversidad a través de un diálogo de saberes en territorio, con Comunidad/es local/es, Pueblos Indígenas, entes gubernamentales, comunidad universitaria y demás actores. Si bien desde el XI CNAA realizado en San Rafael, Mendoza, en 1994 existen mesas y simposios que vinculan a la arqueología con la educación, la legislación y la comunidad, recién en 2013, en el Congreso que se realizó en La Rioja Mariana Eugenia Conforti y Virginia Salerno le pusieron como nombre al Simposio Arqueología Pública. Luego estos simposios continuaron con distintos coordinadores hasta nuestros días. Considerábamos que la Arqueología ha transitado un largo camino de investigaciones que ha generado un interesante corpus de conocimientos; sin embargo, en la actualidad es posible advertir -en una generalidad de casos- que la construcción y socialización de conocimientos sigue constituyendo un espacio de tensión y muchas veces de conflicto entre los requerimientos de los organismos que financian las investigaciones, los métodos y técnicas de investigación y las representaciones y prácticas culturales de las comunidades locales así como de las personas que consideran parte de sus ancestros a los restos humanos como así a los objetos que se hallan.Este escenario suele interpelar la práctica arqueológica, y nos resulta interesante analizarlo desde una bi-dimensionalidad científica a partir de los aportes de la Antropología, sobre todo teniendo en cuenta que los grandes interrogantes de esta ciencia refieren a la igualdad en la diversidad y de la diversidad en la igualdad. Por ello nos interesaba generar un espacio que permitiera indagar sobre la multiplicidad de métodos y técnicas del trabajo interdisciplinario, intersectorial e intercultural en Arqueología para acceder al conocimiento del pasado desde el presente. Somos conscientes de que la construcción de conocimiento sobre las culturas del pasado tiene implicancias en el diseño e implementación de políticas socioculturales y educativas del presente, y por ello nos interesa reconocer las prácticas arqueológicas que se desarrollan desde un marco de respeto de los derechos de las Comunidades locales a la información, a diferentes modalidades de educación, a diversos modos de saber. Desde esta epistemología proponíamos un espacio dialógico cuyos objetivos eran: a) conocer experiencias de práctica arqueológica que evidencien una construcción de conocimientos del pasado en forma colaborativa; b) indagar modos diversos de desarrollar prácticas arqueológicas desde la interculturalidad; c) re-pensar el concepto de transferencia y el de divulgación de conocimientos científicos, y d) reflexionar sobre investigaciones y/o gestiones arqueológicas desarrolladas de modo colaborativo a la luz de diferentes lógicas epistémicas. Para ello invitamos a los colegas a socializar actividades arqueológicas (de investigación, docencia, transferencia, gestión, estudios de impacto, y otras) desarrolladas en territorio que evidencien un trabajo colaborativo entre distintos actores, sectores de la sociedad e instituciones; a conversar acerca de las limitaciones metodológicas que podemos encontrar en el desarrollo de las prácticas arqueológicas; a compartir prácticas educativas, comunicacionales y/o museológicas relacionadas con la gestión de evidencias materiales del pasado; a relatar experiencias de comunicación de las investigaciones que den cuenta de las complejas relaciones entre ideas, conceptos, categorías y significados de los diferentes actores sociales en torno a la práctica arqueológica y su relación con el pasado y el patrimonio. Aspiramos a enriquecernos a partir de las singularidades de las prácticas que constituyen a la Arqueología Pública, recuperando el concepto de multivocalidad para desafiarnos a proponer nuevos horizontes de sentido para la práctica arqueológica que permitan avanzar en la descolonización del conocimiento.El simposio desbordó de presentaciones llegando a ser el que más tuvo del Congreso, sumando un total de 30 y que organizamos en los siguientes bloques: acciones educativas; acciones con la comunidad; gestión del patrimonio; reflexiones sobre metodología y praxis. Algunos de los temas que surgieron fue el lugar del arqueólogo en el trabajo con la comunidad, su ingreso al trabajo de campo, su presentación, su permanencia, el vivir allí o no, es decir la ?reflexividad? en el trabajo de campo; los proyectos que surge por demanda de la comunidad; los vínculos con los ministerios de educación de cada provincia como modo de que los saberes generados impacten en el sistema educativo formal; autogestión de espacios patrimoniales por parte de la comunidad; el arqueólogo como legitimador de sitios y espacios que la comunidad local quiere conservar y legislar; el conflicto como parte de los procesos de investigación; cómo comenzar un nuevo vínculo con las comunidades donde tienen experiencia de nuestros antepasados arqueólogos trabajando en esos mismos espacios.Así fue como al finalizar la segunda jornada intensa de trabajo surgió el deseo de leernos más, y de socializar los trabajos completos presentados. Ahí pensamos en este Dossier.