INVESTIGADORES
PAREDES Hector Alejandro
capítulos de libros
Título:
Las organizaciones de inmigrantes chilenos en Mendoza en los setenta
Autor/es:
PAREDES, ALEJANDRO
Libro:
Mendoza setenta. Tierra del sol y las luchas populares
Editorial:
Manuel Suarez editores
Referencias:
Lugar: Avellaneda; Año: 2006; p. 173 - 194
Resumen:
       Debido a la cercanía con la capital de Chile, Mendoza siente fuertemente el impacto de las crisis políticas chilenas y de las organizaciones políticas trasandinas. En la década del setenta pueden distinguirse tres momentos. En el primero (1970-1973) cuando en Chile gobernaba el socialista S. Allende, en Mendoza desde 1971 el Gral Lanusse había nombrado como Gobernador-Interventor de Mendoza al demócrata F. Gabrielli. Esto permitió la llegada de grupos conservadores chilenos que se relacionaron con el Partido Unión Republicana y con un sector de la IV Brigada Aérea. También miembros del Frente Nacionalista Patria y Libertad dieron clases en la UNCuyo en tanto que profesores mendocinos publicaron en la revista ultracatólica chilena “Tizona”. Tradición, Familia y Propiedad de Chile promovió actividades en contra de S. Allende con el grupo del mismo nombre en Argentina. Entre 1973 y 1976 luego del golpe militar pinochetista, muchos inmigrantes llegaron a Mendoza y varias religiosos mendocinos conformaron el Comité Ecuménico de Acción Social, para asistir a los refugiados, con el aval de ACNUR. Mientras tanto, el ala derecha del peronismo se fue fortaleciendo. El Gobernador mendocino Martínez-Vaca fue destituido y la provincia fue intervenida. La Triple A comenzó la eliminación del ala izquierda del peronismo y con la DINA acordó la muerte de exiliados políticos chilenos en Argentina. En el último periodo que toma el trabajo (1976-1983), con el inicio de la dictadura en Argentina, la cooperación de los servicios de inteligencia de ambos países se oficializó a través del proyecto Cóndor. Rumores sobre el cruce de miristas y el conflicto del Beagle permitió una abierta represión sobre los chilenos en la provincia. A excepción del CEAS gran parte de las actividades de los allendistas fueron clandestinas. Después de 1983, la defensa de la democracia en el Cono Sur fue una de las prioridades del gobierno radical y apoyaron las organizaciones de exiliados chilenos.